En una entrevista cargada de emoción en Nadie Dice Nada (Luzu TV), Milo J volvió sobre sus inicios y expuso una realidad que contrasta con el presente exitoso que vive hoy. El músico contó que su primer sueldo tuvo un destino muy personal: comprarse ropa. No por vanidad ni por moda, sino porque tenía muy pocas prendas para rotar. “Tenía como tres outfits que usaba para todo. Cuando cobré, me compré una banda de ropa… porque no tenía”, relató.

Entre risas tímidas y recuerdos que lo conmovieron, Milo habló de la etapa más difícil de su camino. Una etapa donde el talento no siempre alcanza y conseguir un espacio para grabar una canción era toda una odisea. Junto a su amigo Marco, recorrían la ciudad como podían: “Nos mandábamos en el 166 para todos lados, de Morón a Palermo”, recordó.

Pero la anécdota que más impacto generó en el estudio tuvo que ver con una única tarjeta SUBE. “Era una sola entre los dos. Teníamos que ir y volver juntos porque… bueno… era la que había”, dijo, dejando entrever lo ajustado que era todo en aquellos primeros pasos.

El artista también se reencontró en vivo con personas que marcaron su recorrido: docentes, referentes y amigos que lo apoyaron cuando nada estaba asegurado. Esos gestos, sumados a los sacrificios personales, hoy toman un nuevo sentido frente a su presente de reconocimiento masivo.