Disfrutó de unas largas vacaciones junto a su familia en un destino paradisíaco.

Tras su mediático divorcio del mediático rapero Kanye West, Kim Kardashian se refugió en la compañía de su familia para lidiar con este difícil momento personal. Y que mejor manera de alejarse de los flashes que viajando a una exclusiva playa privada en el Caribe junto a dos de sus hermanas: Kylie y Kourtney.

Sin sacrificar el glamour propio de su apellido, para disfrutar de la playa, el trío de influencers lució el mismo modelo de microbikini color nude para inaugurar su semana de vacaciones. Más de 3 millones de usuarios dieron su visto bueno con likes en la publicación, y otros miles halagaron su belleza atemporal en los comentarios.

Aunque su intención fue alejarse de los paparazzis, Kim es incapaz de negarse a una fotografía hot en traje de baño. Basta con echar un vistazo a su último posteo para confirmarlo: aclaró que estaría compartiendo postales del viaje a lo largo de toda esta semana. ¿Su look? Un trikini total black con costuras blancas y dos argollas transparentes a ambos lados de su cintura.

La sensual pieza ultracavada dejaba al descubierto parte del abdomen y remarca su tan característica figura de reloj de arena. La estrella de reality decidió no usar maquillaje e hizo alarde de su rostro al natural y melena post-mar: larga, despeinada y tropical.

Horas más tarde redobló la apuesta y compartió una serie de instantáneas en bikini monocromática, sumándose al fenómeno “upperboob” iniciado por su hermana menor, Kylie Jenner (la reina de la industria cosmética).