Experimento en Inglaterra: Una discoteca inglesa abrió con más de 3.000 personas sin distanciamiento ni mascarillas

El club nocturno “Circus” acogió el evento exclusivo para todos aquellos que pudieran demostrar que no tenían coronavirus. “Es increíble estar de vuelta”, dijeron los asistentes.

Tras más de un año de restricciones por la pandemia de COVID-19, unas 3.000 personas de la ciudad inglesa de Liverpool recibieron permiso para celebrar sin tapabocas ni distancia social en una discoteca, en lo que fue una clara prueba de que la vida de a poco comienza a volver a la normalidad.

Con un fuerte operativo de seguridad, que incluyó agentes de policía y perros vigilando la zona, la discoteca Circus permaneció abierta entre las 14 y las 23 hs locales para acoger el histórico evento, bautizado The First Dance (El Primer Baile). La entrada fue exclusiva para invitados que fueron capaces de demostrar que no tenían coronavirus. Se trató de una prueba organizada por el gobierno británico para evaluar el riesgo de contagio. Hubo gel desinfectante para las manos en el lugar, pero no se exigieron mascarillas.

Las autoridades explicaron que los asistentes también deberán realizarse una prueba PCR después del evento para “contribuir a la investigación y garantizar que cualquier transmisión del virus se controle adecuadamente”.

El DJ Yousef Zaher, propietario del Circus Liverpool que acogió la fiesta, apenas podía creer lo que estaba ocurriendo. “Estoy enormemente emocionado, puedo sentir cómo se libera la presión cuando estoy a punto de poner música”, dijo al comienzo de la celebración. “Creo que la gente se emocionará, es mucho para asimilar después de 14 meses de nada”, añadió, según el medio británico Inews.

“Junto con el equipo del Ayuntamiento de Liverpool, hemos elaborado de forma segura estos eventos juntos, con un enfoque singular para ayudar al Reino Unido a acercarse a la vida más allá del COVID-19, lo que para mí y para Circus ha sido un gran honor”, expresó Zaher.

En la misma línea, la directora de Cultura de Liverpool, Claire McColgan, aseguró que “ha sido un proceso particularmente difícil ya que el sector nocturno no ha estado abierto durante más de un año”. Sostuvo que se trata de un “evento diferente al que la gente está acostumbrada, desde el proceso de emisión de boletos hasta obtener una prueba PCR negativa para que se le permita la entrada”.

Con más de 127.000 muertes por COVID-19, el Reino Unido es el país más afectado por la pandemia en Europa. Pero la situación sanitaria ha mejorado notablemente, con menos de 3.000 infecciones al día y unas 20 muertes diarias, lo que ha llevado al gobierno a poner en marcha una desescalada gradual de su tercer confinamiento, impuesto desde principios de enero.

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