El fanatismo por Javier Milei no tiene límites: el candidato a diputado liberal es uno de los personajes políticos del año y sus seguidores lo siguen hasta en la sangre.
Seguidores del economista asistieron a una de las clases que Milei da en el marco de su campaña previa a las elecciones legislativas del 14 de noviembre.
Los fanáticos son ambos tatuadores y viajaron desde Necochea a la Ciudad de Buenos Aires para concretar su sueño: tatuarse a su máximo ídolo en sus brazos.