Laura Blackham Y John Goodhand se fueron de vacaciones y para mayor tranquilidad, dejaron su casa al cuidado de una familia de confianza. Sin embargo, al regresar, se encontraron con un escenario desesperante, ya que no pudieron ni siquiera ingresar, porque sus propios amigos les habían usurpado la vivienda y se negaron a devolver las llaves.

El matrimonio, oriundo de Grimsby, Gran Bretaña, explicó que tras lo sucedido debieron pasar la noche en otro lugar cerca de la zona. “Nos dijeron que se habían atrincherado y que no se irían. Fue tan raro, porque no sabíamos qué habíamos hecho mal. Fue tan extraño. Simplemente no pudimos creer que nos hicieran esto”, declaró el hombre en diálogo con el medio Grimbsby Telegraph.

Pese al mal momento, la pareja finalmente logró volver a su hogar días más tarde, pero todo fue peor de lo que se imaginaban. “Ellos tiraron nuestros muebles al patio trasero y los destruyeron. Incluso, derribaron parte del muro fuera de la propiedad”, concluyó John, sobre el desastre que encontraron al regresar.