El sábado, en La noche de Mirtha (eltrece), Juana Viale desafió a uno de sus comensales, el diputado electo Leandro Santoro, a pasar por el “Escáner de la verdad”, un juego de verdadero o falso que el histórico ciclo inauguró este año.

La nueva sección tiene la particularidad de convocar a una persona invitada del programa a un juego de verdadero o falso, en la cual famosos y políticos responden abiertamente las preguntas que hace la nieta de Mirtha Legrand acerca de su vida personal.

Sentado a la derecha de la conductora, Santoro hizo una suerte de recorrido biográfico, habló sobre la descalificaciones personales en Twitter, su relación con los políticos, respondió preguntas relacionadas al ámbito deportivo y hasta eligió cuál era su marcha partidaria favorita. “Y acá estamos en el Escáner de la verdad. Atajate eh, yo que vos… arranco. ¿Cuál te gusta mas, la marcha radical o la peronista?”, disparó la conductora quien, antes de terminar la pregunta, no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa.

Pese a que su carrera política se inició en el radicalismo, el diputado respondió sin inmutarse. “La peronista. ¿Me preguntaste como marcha? Toda la vida”.

Con las luces verdes afirmativas, el escáner tomó la respuesta como verdadera, y en el fondo sonó “Los muchachos peronistas”, cuya versión más difundida es la interpretada por el cantor, actor y director de cine Hugo del Carril en el año 1949. Con risas y siguiendo el ritmo de la música, ambos coincidieron.

“Creo que a los radicales también les gusta más”, agregó Santoro, provocando una carcajada de la conductora, seguida de una declaración inesperada: “Es contagiosa”. “No podés dejar de cantarla”, añadió el diputado. La actriz finalmente coincidió con el legislador: “Es verdad”.

Otro de los invitados políticos que Juana Viale recibió el sábado fue Luis Juez. Como suele hacer cada vez que el famoso ingresa al estudio, la conductora mantuvo un intercambio con el senador electo y, en un momento dado, aprovechó para tirarle un “palito”.

Todo comenzó cuando la actriz presentó al político y, al ingresar, él le dijo que se sentía nervioso. Al escuchar cual era su estado, Juana primero se sorprendió y luego le dijo una frase que no pasó para nada desapercibida.