DOLOR Y JUSTICIA

Femicidio de Úrsula Bahillo: el mensaje de despedida de su madre tras la condena al asesino

Buscaban una condena ejemplar y la obtuvieron. Patricia Nasutti y su marido Adolfo Bahillo se abrazaron al escuchar la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal Nº1 de Junín contra el policía Matías Ezequiel Martínez. Lo condenaron a prisión perpetua por el femicidio de Úrsula Bahillo, de 18 años.

“Tenemos la condena a 35 años sin beneficios por el crimen de nuestra hija y ahora se viene el otro juicio contra Martínez por la violación de una nena discapacitada. Podrían ser 15 años más, serían 50 en total”, dice Patricia a A24.com horas después de conocido el veredicto.

Apenas los jueces leyeron la decisión se oyeron aplausos en la sala del Tribunal. Adolfo estaba sentado a la derecha de Patricia, su papá –abuelo de Úrsula- se ubicaba a su izquierda. “En una mano yo tenía hostias y en la otra, el rosario que me mandó el Papa Francisco. Los levanté y agradecí”, relata la mamá de la adolescente asesinada.

“En ese momento dije: 'Gracias, Dios. Hija, volá alto'. Abracé al fiscal Terrón y a nuestro abogado penalista, el doctor Basso’", agrega. “Al asesino lo sacaron enseguida. Lo llevaron al penal 49, donde estaba antes”.

Tras la sentencia Patricia y Adolfo podrán seguir adelante con algo que se habían propuesto: “Me liberaron el cuerpo de Úrsula. Lo vamos a exhumar para poder cremarla y que descanse en paz”.

La mujer siente que solo entonces podrá empezar a hacer su duelo: “Aunque ese dolor no va a parar nunca, porque uno se va muriendo con ella”.

Úrsula apareció asesinada el 8 de febrero pasado cerca de las 20.30. Su cuerpo estaba entre pastizales en un campo a la altura del paraje Guido Spano, a unos 13 km en las afueras de la localidad bonaerense de Rojas, donde la joven de 18 años vivía junto a sus padres. A pocos metros encontraron un cuchillo. Ahí también detuvieron a Martínez, que estaba a metros, en el interior de su auto.

Según se conoció tras el peritaje de los teléfonos celulares de Úrsula, Martínez engañó a la joven el día del crimen: le pidió un encuentro para aclarar algunas “cosas”. Un tío de Martínez, también policía, alertó al 911 diciendo que su sobrino le confesó en un llamado que "se había mandado una cagada".

Ella y su familia vivían con miedo. "El asesino no soportó que ella lo dejara. Dejó una carta despidiéndose de sus hermanas y sus padres", dice Patricia.

El Estado no actuó a tiempo ante el reclamo desesperado de la adolescente, detalla su familia. Y explican por qué desde la Policía y la Justicia se sucedió una serie de hechos que la dejó desprotegida.

Un mes antes del asesinato, el 9 de enero, Patricia había hecho una denuncia en la Comisaría de la Mujer por las amenazas que Úrsula recibía de Martínez.

El Juez de Paz local, Luciano Callegari, le impuso una medida perimetral a Martínez. El 1 de febrero volvieron a denunciarlo porque la incumplía, sin embargo el juez lo desestimó. “Nunca creí estar denunciando a alguien por violencia de género. Quiero ser la última”, escribió Úrsula en Twitter.

Los hostigamientos siguieron y Úrsula se acercó a la Comisaría de la Mujer cuatro días más tarde. Lo denunció por desobediencia de medidas y amenazas. Los dos días siguientes amplió sus denuncias ante la ayudantía fiscal, la Comisaría y el Juzgado de Paz. Sus mensajes en redes sociales siguieron: "Si algún día no vuelvo rompan todo", tuiteó.

En febrero se cumplirá un año del femicidio en Rojas. Ese mes la familia presentará las demandas contra la policía y el Estado a través de otro de sus abogados, el dr. Fabián González.

“Tarde lo que tarde lo vamos a seguir. Úrsula tiene nombre, apellido, ética y moral. Un asesino la hizo sufrir y el Estado la desprotegió", dice Patricia.

El juicio oral contra Martínez empezó el pasado 3 de diciembre en Junín, a 50 km de Rojas. "Pasaron 18 días desde que mató a Úrsula hasta que salió la elevación a juicio. En 5 meses hubo fecha para que se iniciara este juicio. Fue un récord en cuanto a la rapidez", dice Patricia que, desde el femicidio adelgazó 45 kilos y vive con custodia de la Policía Federal.

El caso había tomado gran protagonismo en los medios. El 17 de febrero el presidente Alberto Fernández recibió a Patricia en la Casa Rosada.

Martínez, de 25 años, declaró en primera audiencia ante los jueces Carina Piegari, Claudia Dana y Esteban Melilli.

"Tuvieron por acreditado todos los hechos que habíamos alegado, tanto el fiscal como el particular damnificado. La pena fue por el delito de femicidio doblemente agravado, en concurso real con 4 desobediencias por haber violado las restricciones perimetrales", dice a A24.com el Dr. Emiliano Basso, abogado de la familia de Úrsula.

"Además se rechazaron todos los planteos que habían hecho del lado de Martínez sobre la legítima defensa. Y acreditaron que al cuchillo lo llevó él -algo que el policía negó- y que el ataque lo hizo desde un primer momento él", detalló. "Rechazaron un pedido de inconstitucionalidad que hicieron por el pedido a perpetua".

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