Cada vez son más los argentinos que buscan oportunidades en el exterior. La tendencia no es nueva, y continúa siendo impulsada por un número de países europeos que buscan mano de obra calificada para su mercado laboral.

Tal es el caso de Bélgica, el cual según el Índice para una Vida Mejor de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD), el país europeo ofrece bienestar, empleo, vivienda y seguridad personal. Vale destacar que los ingresos se ubican por encima del promedio de todo el continente con una media de 1.950 euros.

Además de las amplias oportunidades laborales, Bélgica es considerado un “país de cuento de hadas”. No solo por su calidad paisajista sino por la infinidad de ofertas laborales que ofrece al mundo. Sus puertas están abiertas para cualquiera que pretenda trabajar allí, y todos los oficios son altamente remunerados.

En tanto, los perfiles más buscados se relacionan con los puestos para programadores, técnicos informáticos y demás profesiones orientadas a la tecnología. Sin embargo, el país también necesita cubrir puestos “no calificados”, como los de meseros, repositores y atención al cliente; ideales para estudiantes que buscan expandir sus horizontes en el viejo continente.

La futura situación laboral en Bélgica, es decir, si es asalariado o profesional independiente. Una vez obtenido este permiso, que se otorgará a las personas que ya hayan contactado a un empleador en Bélgica y hayan llegado a un acuerdo de trabajo, o que les resulten de interés a la región en el caso de trabajadores independientes, el solicitante deberá acudir al Consulado General belga para solicitar por una “Visa tipo D”, ya sea en calidad de trabajador asalariado o como “freelancer”.