INCREÍBLE

Una joven rechazó una herencia de 4.000 millones de dólares porque no quiere ser tan rica

¿Quién no querría ser la nieta de una de las 700 personas más ricas del mundo? ¿Quién no querría hacerse con 1.000 millones de dólares con apenas siete años? ¿Y quién no querría aprovechar una herencia de 4.000 millones de dólares? Todo eso se resume en un nombre: Marlene Engelhorn. La heredera de la millonaria química BASF dijo que "no quiere ser tan rica" y renunció al 90% de su fortuna.

“No debería ser mi decisión qué hacer con el dinero de mi familia, por el cual no trabajé yo”, argumentó la joven austríaca en diálogo con medios alemanes y austríacos. “Gestionar ese patrimonio conlleva mucho tiempo. No es ese mi proyecto de vida. No es que no quiera ser rica, es que no quiero ser tan rica”, reconoció.

Marlene es una incomprendida: ¿cómo podría alguien renunciar a semejante cantidad de dinero? “Como alguien que ha disfrutado de los beneficios de la riqueza toda mi vida, sé lo sesgada que está nuestra economía y no puedo seguir sentada y esperando que alguien, en algún lugar, haga algo”, aseguró en una entrevista con la BBC.

A la joven estudiante de Lengua y Literatura en la Universidad de Viena nunca le faltó nada: la millonaria BASF fue fundada a comienzos del siglo XIX, y, desde ese momento, creció hasta ser una de las más grandes del mundo. La abuela de Marlene, de hecho, ocupa el puesto 687 en la lista de las personas más ricas del mundo que elabora Forbes.

Con esa experiencia de vida, Engelhorn explicó que se sabe una persona privilegiada y también una "niña rica". Por eso mismo es que rechaza ese patrimonio: “No podría ser feliz con tanto dinero”, declaró.

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