El hecho sucedió en el Colegio María Auxiliadora de la provincia sanjuanina. Allí, una menor de 9 años de edad pidió hablar a sus compañeros y expresó las razones de por qué se siente mujer. La reacción de algunos padres del colegio no tardó en llegar.
La niña explicó que se auto-percibe como femenina y que por favor acepten su identidad llamándola por su nombre femenino. Un grupo de padres que presentaron una nota pidiendo una explicación al respecto.
La noticia fue publicada por Radio Sarmiento, donde se dio a conocer que se viene trabajando hace un tiempo en el caso de la menor y que finalmente llegó el momento en que la menor se animó a pedir que la traten como una niña.
El colectivo Jurista por la igualdad y los Derechos Humanos habló sobre la nena trans en la escuela católica. En una publicación, a través las redes sociales, repudiaron el accionar del grupo de padres que se resiste a la inclusión educativa.
Ante esto el colectivo Jurista explicó que:
Que de acuerdo a la Ley 26.743 de identidad de género, la niña tiene derecho al libre desarrollo de su persona conforme a su identidad de género; al reconocimiento de su identidad de género y a ser tratada de acuerdo con su identidad de género y, en particular, a ser identificada de ese modo, entendiendo que la identidad de género es a vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo.
Los adultos y las instituciones son responsables de garantizar los derechos de les niños, no de violarlos. Nuestro sistema legal, incluyendo la ley 26.150 de ESI, garantiza los derechos de niños, niñas y adolescentes. Esta ley regula todo el sistema educativo (público y privado) y debe cumplirse en todo el territorio nacional. Nuestra provincia ha adherido a dicha ley a través de las resoluciones 214, 215 y 216/2019 del Ministerio de Educación. La negativa a aceptar los lineamientos curriculares de la ley de ESI (que incluyen la perspectiva de género) es violatoria de esa ley y por lo tanto de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Dicha perspectiva apunta a identificar el tratamiento diferenciado hacia hombres y mujeres que se justifica con argumentos biologicistas y lo presenta como algo 'natural' y no como el resultado de prácticas sociales o culturales. Es, entonces, una herramienta que permite detectar el trato discriminatorio, ya sea directo como indirecto, incidental o estructural, y ha sido contemplada explícitamente en nuestras leyes como tal. La ley de Educación Sexual Integral, junto a muchas otras leyes nacionales, cumple con dichos postulados. No busca adoctrinar ni imponer ideologías, sino que tiene bases científicas y apunta a formar sujetos plenos que se vinculen desde el respeto y el apoyo mutuo.
La personas trans son sujetos de derecho y les niños deben aprender a respetarles e integrarles, previniendo todo acto de discriminación o violencia. Considerar el pedido de una niña trans como parte de un "adoctrinamiento" es negar su existencia y apostar en cambio por su exclusión, discriminación y fomenta el discurso de odio. Creer que todos tenemos que ser y actuar de acuerdo a los valores de una religión o doctrina es autoritario y excluyente, y produce desigualdad.
Para terminar en el comunicado repudiaron el accionar discriminatorio de los padres y madres que se resisten a la inclusividad educativa y el respeto por la diversidad y los invitan sumarse a algunos de los múltiples programas de ESI disponibles.