LOS DETALLES

Tras la pandemia, el 83 por ciento de los jóvenes cambió su modalidad de trabajo

Una investigación realizada por la rama Joven del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) reveló el 83% de los trabajadores de hasta 40 años experimentó cambios en la modalidad de trabajo, incluyendo jornadas con formato híbrido y el traslado hacia nuevas locaciones a partir de la pandemia del coronavirus.

La encuesta fue realizada a 245 personas de entre 18 y 40 años con relación laboral dentro o fuera del país, entre el 14 de octubre y el 9 de noviembre de este año.

Si bien hay muchos trabajos que se adaptan perfectamente a la modalidad de trabajo remoto, hay otros que requieren necesariamente de la presencialidad. Desde IDEA consultaron a los jóvenes cuáles son los motivos por los cuales creían que se exige presencialidad total o parcial en sus trabajos, y el 50% de los encuestados consideró que las empresas priorizan la presencialidad para mejorar el relacionamiento con los clientes y los compañeros de trabajo.

Además, un 46% contestó que la presencialidad fortalece los equipos de trabajo y el 40% argumentó que hay tareas que no pueden ser realizadas de manera remota. En tanto, el 35% supone que las compañías prefieren la presencialidad por considerarla más productiva.

También desde IDEA explicaron que muchos jóvenes están ante la disyuntiva de quedarse a trabajar en Argentina o emigrar en busca de mejores oportunidades laborales, y aunque hay una idea generalizada de que la mayoría de los trabajadores menos de 40 años está dispuesto a mudarse al exterior, el 82% de los encuestados aseguró que prefiere conservar su trabajo en el país en un escenario que contemple una compensación competitiva y la posibilidad de participar de proyectos relevantes para la compañía. Solo el 18% de los jóvenes indicó que optaría por relocalizarse y trabajar en el exterior por un ingreso en dólares que en Argentina no podría obtener.

A su vez, los resultados de la investigación de IDEA señalan que el 70% de los encuestados conoce a al menos una persona que comenzó un emprendimiento personal durante la pandemia como complemento a su trabajo en relación de dependencia.

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