Representantes de trabajadores de control de boliches en Rosario nucleados en Agentes de Control de Admisión y Permanencia (Acap) acercaron su malestar a la comisión de Gobierno del Concejo, el último martes, señalando que se desempeñan en locales rosarinos con muy malas condiciones laborales, sin contrato y cobrando menos del mínimo establecido por ley.

Su referente, Felipe Cejas, fue quien indicó el panorama que los preocupa: “El planteo nuestro es que se regularice el tema de los pagos, porque están pagando muy poca plata, 7 mil u 8 mil pesos por noche, cuando el básico debería ser de 20 mil”.

Sobre el panorama, el referente de los patovicas resumió: “Pagan poco. Te toman por un mes o dos y cambian de personal”.

El edil javkinista Fabrizio Fiatti le indicó que deberían “constituirse como sindicato” para llevar los reclamos laborales a bolicheros, y aclaró que “los inspectores municipales se dedican a ver si en el boliche hay la cantidad de guardias que se espera por ordenanza, pero no tienen competencia en torno a la contratación laboral de ellos”.

En tanto que Agapito Blanco, de Juntos por el Cambio, les preguntó si trabajan como contratados con monotributo o de alguna forma, a lo cual Cejas respondió con preocupación: “Trabajamos en negro. Los boliches no nos contratan. Les hicimos el reclamo, pero estamos solos”.

Blanco les recomendó buscar patrocinio legal y que realicen una denuncia, mientras que la concejala Caren Tepp, de Ciudad Futura, recordó que “pasa lo mismo con el Sindicato de Músicos: ese asunto es competencia del Ministerio de Trabajo. Para regularizar deben sentarse a dialogar la asociación de ustedes con la de los bolicheros que son sus empleadores”.

La concejala Julia Irigoitía, quien preside esa comisión, precisó que podría realizarse “una consulta a la Secretaría de Empleo", en sintonía con Martínez, quien hizo referencia a un “asesoramiento técnico sobre cuánto pueden cobrar por hora”.

El asunto de la certificación habilitante

Los concejales buscaron saber cuántos son los trabajadores del control y la permanencia en Acap, ante lo cual Cejas aclaró: “Somos tres mil, pero de este total, solo 600 contamos con la certificación municipal. Otros cuantos hicieron la capacitación pero al no haber terminado el Secundario, no tienen certificado”.

Esta capacitación es obligatoria para desempeñarse en esta tarea de control de los boliches, por la Ordenanza nº 9436, que establece el cumplimiento de la capacitación teórico- práctica aprobada, “de los cursos establecidos en los artículos 17 a 19 de la Ley Nacional nº 26.370, según corresponda. Los establecimientos públicos y privados autorizados a dictar la capacitación profesional que refieren los artículos 17, 18 y 19 de la Ley nº 26.370, deberán contar con la homologación del Consejo Federal de Educación”.