QUE GRANDE ESTA

Todo un adolescente: así está hoy Lolo el hijo de Anita Martínez que tiene un gran talento

Anita Martínez siempre fue muy verborrágica e histriónica y si bien nunca tuvo pruritos en dar notas y hablar de su carrera y su vida, siempre mantuvo a su único hijo, Lorenzo, en un bajísimo perfil. Sin embargo, esta vez la actriz y humorista abrió las puertas de su intimidad como nunca y habló largo y tendido de Lolo.

Fue en una charla con el periodista Nico Peralta, quien le consultó por el adolescente de 15 años y Anita se expresó como nunca sobre el vínculo con su hijo, producto de su ex relación con el productor Jorge Parodi. "Pasamos la pandemia juntos con mi hijo Lolo, que tiene 15 años y mide 1.76 metro. ¡Explicame cómo este pibe creció tanto! ¿Aparte a quién salió tan alto? Si crecen hasta los 24, ¿qué va a llegar, a 1.90 metro? ¡Me muero!", exclamó Martínez.

-¿Cómo es tu vínculo con Lolo?

-Bien, hermoso. Ahora está re adolescente y empieza a desear cosas propias. Eso a mí me encanta. Ya tiene su plata, se da sus gustos y aunque no quiero hablar mucho de él para que no se enoje, es medio austero. No es un pibe al que le gusta la pilcha y si se compra una remera es porque realmente le gustó. Es muy clásico para vestirse y si te pide una remera es porque le va a durar cinco años o más. Salió mejor alumno, es ordenado y fue muy compañero mío siempre. Desde sus ocho meses que se viene de gira conmigo.

-¡Qué chiquito! ¿Cómo hacías?

-Se puede, una madre siempre puede. A la semana de haber nacido, estrené Confesiones de mujeres de 30 y me rajaba para darle la teta en el camarín y volvía al escenario. Es un pibe que creció en los teatros y ya de más grande se hartó y no quería viajar más. Una cosa es llevarte a un nene chiquitito y otra, a un adolescente. Maneja sus amistades y se queda a dormir con amigos pero de chico, iba y venía conmigo para todos lados. Pobre, recuerdo que hice un viaje a La Pampa en auto con él: fueron 900 kilómetros de ida y otros 900 de vuelta en el mismo día. Yo sola con él tomando la teta. ¡Una locura! Pero es lo que te digo: estaba feliz porque él tomaba la teta, iba conmigo y estaba bien. Fueron lindos momentos

-¿Ahora sigue siendo compinche o está más rebelde por la adolescencia?

-No, rebelde no. Es compinche pero tiene su vida, lo cual también está bueno porque los hijos tienen que empezar a despegar un poco de los padres. ¿Si le interesa algo del arte? Es muy brillante en matemática pero brillante a otro nivel y si le preguntás por la raíz cuadrada de cualquier número alto, te la responde al toque. Eso no lo tienen todos pero él es bien matemático. Los números le resultan fácil y a mí me cuesta horrores hacer una división. El pibe vino con eso de muy chiquitito. No sabemos qué querrá hacer pero intuyo que irá más para ese lado. Hoy el mundo es muy global, se puede desarrollar en otro país y después volver a su casa con nuevos conocimientos. Es difícil imponer o pensar que hará tal cosa. No lo tiene definido pero sabe que es por ese lado. El otro día, me comentó: “Mamá, quiero estudiar Física”. Bueno, listo, que haga lo que quiera.

-¿Y vos qué decís?

-Me encanta, que haga lo que más le guste. Soy una mina re gánica, fanática de la vida y me fascina estudiar. Para mí levantarme cada día, poder caminar y salir a hacer cosas ya lo siento como un regalo. Que ellos tengan la juventud para hacer todo lo que quieran me parece mágico. Eso es una magia y quizás antes no era tan así. Ahora con la tecnología tienen el mundo en la palma de la mano y pueden hacer cosas que en otro momento hubiesen sido impensadas. Capaz sueno mística pero la vida es una aventura tan hermosa. No sé si hay reencarnación o no, pero hoy tenemos esta vida y no sé cuánto más la podremos vivir. Entonces hay que sacarle el jugo cada minuto y creo que en algún punto, ni siquiera sabemos el poder que tenemos de transformarnos constantemente. Uno tiene la posibilidad de reescribirse todo el tiempo y eso es maravilloso.

-¿Qué edad tenía Lolo cuando te separaste del papá, Jorge Parodi?

-Ocho meses. Era re bebé y con el padre tiene un vínculo hermoso. Ahora va a estar repartiéndose este verano porque yo estaré acá en Carlos Paz y el papá en Mar del Plata con tres obras de Miguel Pardo así que Lolo estará un poquito con cada uno. Con mi ex me llevo re bien. Somos familia. Uno siempre tiene que pensar en eso, en que somos familia.

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