Ezequiel Cwirkaluk, conocido como El Polaco, atraviesa un momento de plenitud personal y profesional. Más afianzado en su relación con Barby Silenzi después de sus idas y vueltas y comprometido con la crianza de sus hijas Sol, Alma y Abril, el cantante también vive un renacer espiritual que lo llevó a dejar atrás el alcohol y volver a la religión. "Sí no tenés a Dios cerca de tu corazón todo es al pedo", sentenció.
El cantante habló con Mati Vázquez para pronto y aseguró: "Estoy a pleno, perseverante, feliz, contento y enamorado". Alejado del mundo de la actuación y enfocado en su carrera musical, el cantante volvió a reencontrarse con la religión luego de pasar un tiempo alejado. "Cambié mi vida, dejé el alcohol y volví a la Iglesia", reveló.
Si bien el músico nunca quiso hablar de sus problemas con el alcohol, confesó que durante su adolescencia sufrió mucho debido a las adicciones de su padre. En una entrevista en 2016 contaba que llegó a internarse para escapar de la realidad de su casa: "Me interné porque no quería molestar en mi casa. En realidad era una especie de hogar cristiano". Y agregaba: "Yo me fui seis meses para sacarle un peso a mi mamá".
El Polaco es el hijo mayor de Juan Carlos, quien falleció abruptamente en 2021 y Mariana, ama de casa. Desde pequeño vivió con dolor por los estragos que generan las adicciones. A sus cinco años, su familia lo perdió todo: "El tenía una fábrica de aberturas y mi mamá era ama de casa. Así que, hasta los cinco años estuvimos bien económicamente. Pero después, por el tema de las adicciones, mi papá perdió todo lo que tenía". Añadía que "lo único que nos quedó fue la casa donde vivíamos".
Por su enfermedad, su padre estuvo internado en diferentes lugares y su madre se tuvo que hacer cargo de él y sus dos hermanos, Jonathan y Rocío: "Mi vieja tuvo que bancar a los tres chicos con los $150 que cobraba por un plan de familia". En ese contexto, crudo para cualquier persona, fue que el Polaco decidió internarse para alivianar el peso que cargaba su mamá. Aseguraba que aprendió mucho dentro del hogar y cambió para siempre: "Salí hecho un hombre, me di cuenta como era la vida y que las etapas que había quemado de chico no iban a volver".
En busca de un futuro mejor fue que se encontró a la música y se aferró a ella y a Dios para cambiar su realidad: "Desde que empecé a escribir mis propias canciones y me lancé como solista, no paré". A pesar de que su trabajo lo enfrentó a las adicciones en varias oportunidades, aseguró que lo que vivió de chico lo llevó a decirle que no: "Yo tuve una infancia horrible por culpa de las drogas y no quiero que mis hijas vivan lo que yo padecí".
La fe también jugó un rol esencial en su vida. Aunque en ciertos momentos estuvo alejado de la Iglesia, nunca dejó de comunicarse con Dios. "Con Dios me comunico todo el tiempo, en todo momento. Rezo mucho y el es mi compañero y quien me ama de verdad en las buenas y en las malas", afirmaba. Nuevamente, el Polaco reencontró su caminó espiritual y se acercó a quien siempre lo mantuvo lejos de los peligros: Dios.