Marisol Unzaga se sinceró sobre cómo vivió la pérdida de su embarazo y su separación de Martín Ku. La joven, quien acompañó al Chino durante su estadía en en la casa de Gran hermano en 2024, estuvo invitada a Bondi y habló sobre cómo transitó el dolor.

A comienzos de enero, el Chino fue quién blanqueó la separación en medio de rumores de infidelidad de su parte. El ex jugador de GH se hizo cargo y admitió haber traicionado la confianza de Marisol. Ahora, tras conocerse que él estaría iniciando una nueva relación, Marisol rompió el silencio y habló con Fefe Bongiorno y Pepe Ochoa sobre el difícil proceso que atraviesa, a un mes de haber puesto fin a una relación de cinco años.

"Yo no quiero hablar mal de él, pero a mí más que los cuernos me dolió el después, cómo se manejó. Enterarme que yo no lo hacía feliz hace tiempo, me dolió. Me enteré por twitter, no me dijo a mí", confesó con tristeza. Marisol profundizó en los hechos que desembocaron en la profunda crisis que vivieron antes de la separación y aseguró que "todo empezó cuando perdí al bebé. Ahí fue el principio del fin. A partir de ahí no volví a ser la misma".

El pasado agosto, Ku y Unzaga se enteraron que esperaban la llegada de su primer bebé. Mientras la joven se mostraba feliz por la noticia, el Chino no lo vivía de la misma manera: "Yo estaba muy feliz, pero no tuve el compañero que necesitaba". Según ella, el embarazo fue el detonante de la relación pero que eligió no prestarle mucha atención: "Noté que las cosas estaban raras, pero quise fingir demencia".

Todo cambio abruptamente cuando con tan dolo siete semanas de gestación, la pareja recibió la triste noticia de la pérdida del embarazo. La noticia fue dura de asimilar para Marisol, quien aseguró "después de haber perdido el bebé, siento que no hay nada que pueda doler más. Porque es todos los días bajar un ratito al infierno y tener que vivir con eso".

Para sorpresa de Unzaga, su pareja no la acompañó en el duelo como ella lo esperaba, sino que se sintió muy sola durante el proceso. "No me sentí acompañada. Es algo que una lo transita muy sola, es un duelo interno. No es solamente físico, sino también de la cabeza, del corazón", afirmó. Concluyó, abriendo su corazón al admitir que "para mí fue un baldazo de agua fría ver que él no era la persona que yo había idealizado tanto tiempo".