Sanna Marin, de tan solo 34 años, se ha convertido en la primera ministra más joven del mundo. La política y dirigente del partido social demócrata sucederá a la Antti Rinne en Finlandia. El político se había visto forzado a dimitir tras un complejo conflicto sindical con una empresa de correos.
La joven dirigente se encontraba en el gobierno hacía seis meses, en el Ministerio de Transporte. Y finalmente el parlamento la eligió como la próxima mandataria por 32 votos a favor y 29 en contra.
Así la joven asumirá el cargo de mandataria, superando en juventud al primer ministro ucraniano Oleksiy Honcharuk, quien tiene 35 años.
Marin proviene del feminismo y tiene una clara convicción ecologista y progresista.
“Vengo de una familia con pocos recursos y yo no hubiera tenido posibilidades de tener éxito y progresar si no tuviéramos un sólido estado de bienestar y un buen sistema educativo”, había expresado en una entrevista con un medio local.
Asimismo, la joven política se declaró a favor del matrimonio igualitario y dio el caso de su propia familia para referirse al hecho.
“Soy de una familia homoparental y eso sin duda me ha condicionado para que la igualdad, la paridad y los derechos humanos sean muy importantes para mí. Tenemos mucho trabajo por hacer para recuperar la confianza. Nunca he pensado en mi edad o género. Pienso en las razones por las que entré en política y en aquellas cosas por las cuales me he ganado la confianza del electorado”, aseguró.