Por Daniel Spadone

Hasta los milagros están devaluados

El pastor Ledesma, la fe financiera y otros prodigios argentinos.
El pastor Ledesma, la fe financiera y otros prodigios argentinos.

El pastor Ledesma, la fe financiera y otros prodigios argentinos

Dicen que el Hijo de Dios multiplicó los panes y los peces.
Dos mil años después, un ignoto pastor argentino —desconocido hasta ayer— fue tocado por el dedo de Milei y, como si fuera $libra, se disparó.
Ledesma no multiplicó panes, pero transformó pesos en dólares.
Un verdadero milagro. Por suerte fue en ese orden… imagínense si era al revés.
Mezcló dólares con pesos desafiando a mi Señorita Norma Rios que me decía no se mezclan manzanas con naranjas .


Jesús hizo caminar a los enfermos, ver a los ciegos, curó a leprosos.
El pastor hizo crecer una falange. Hasta ahí vamos palo a palo.
Pero el verdadero milagro fue que la nueva uña ya venía pintada del mismo color. Miguel Ángel se revolcaría en su tumba: ¡a él le costaba mezclar el mismo tono en su paleta!

De haber sabido Scioli que Ledesma tenía este tipo de dones, debió haberse subido al avión con Milei.

Jesús, en las bodas de Caná, convirtió el agua en vino. No sabemos si Ledesma puede tanto, aunque parece más enfocado en transformar cosas con valor agregado.
Como la señora que limpiaba su templo y encontraba polvo de oro en cada rincón.
María, la señora que barre en casa, sólo encuentra monedas de un peso… claramente no tiene la misma unción.

Supongo que si el pastor pudiera convertir agua en vino, Bullrich habría estado en primera fila.

Pero lo que más me dejó perplejo fue lo del anillo de plástico que se volvió diamante.
Pensar que cuando me tocaban esos en los chupetines “sorpresitas”, los tiraba…
Soy un boludo condenado a ser pobre.

Jesús resucitó a Lázaro, el de Betania, homónimo de Santa Cruz. fue resucitado por otros métodos… el peronismo también tiene sus milagros.

Todo esto suena inverosímil, increíble, hasta delirante.
Pero después de ver que Milei es presidente y su hermana es la que manda, uno debería dejar de ser tan incrédulo.

Y eso que todavía no vimos el segundo semestre.

Comentarios