Claudia Calvo, modelo e influencer, encendió la polémica tras denunciar públicamente las condiciones de la fiesta organizada para el cumpleaños número 18 de Lamine Yamal. Según relató, fue contactada para reunir a 12 mujeres con “características físicas específicas” y una paga que rondaba entre los 10 mil y 20 mil euros por persona.
En el programa TardeAR de Telecinco, Calvo aseguró que la propuesta tenía fuertes exigencias: “No phones. No cameras. Sin drogas”, indicaba el mensaje que habrían recibido las invitadas, con la localización de la fiesta revelada solo horas antes. Además, les ofrecían vuelos, estadía en la isla, comidas, y una tarjeta cargada con dinero.
"Timba y armas"
— Tendencias en Argentina (@porqueTTarg) July 14, 2025
Por la torta de Lamine Yamal en su cumpleaños 18. pic.twitter.com/wFPP49mHjx
“Fue una proposición indecente”, denunció, y aclaró que no aceptó la oferta. La influencer aseguró que el entorno de Yamal le dio un perfil físico claro para las asistentes, priorizando talla de busto y color de pelo, sin importar la experiencia o profesión.
Tras dar su testimonio, Calvo denunció un intento de hackeo a sus redes sociales, que atribuyó a personas del entorno de Lamine Yamal. A raíz del escándalo, realizó un posteo en el que aclaró que solo relató lo que se le informó, y que “todo es presuntamente” porque no existen pruebas materiales.
Pero la fiesta no solo quedó bajo la lupa por las denuncias de Calvo. La Asociación de Personas con Acondroplasia y otras Displasias Esqueléticas también se pronunció: emitieron un comunicado denunciando que personas con enanismo fueron contratadas como “entretenimiento” en el evento, y advirtieron que tomarán medidas legales y sociales.
Con más de 200 invitados y artistas internacionales como Bizarrap, Duki, Ozuna y Bad Gyal, la celebración, que apuntaba a ser uno de los eventos más exclusivos del verano europeo, se convirtió en el epicentro de una creciente controversia.