El presidente del Banco Nación, Daniel Tillard, se encuentra en el centro de la polémica luego de que salieran a la luz irregularidades vinculadas a una operación financiera que favoreció a su hijo, Ignacio Tillard.
Según denuncias, Tillard intervino para que la entidad estatal adquiriera un bono de la petrolera independiente Aconcagua Energía S.A. (PAESA), una transacción que no contó con la aprobación del directorio y que terminó siendo altamente perjudicial para el banco.
El presidente del Banco Nación, Daniel Tillard, obligó al banco a comprar deuda de la petrolera Aconcagua, una Obligación Negociable colocada por Max Capital, empresa de su hijo.
— Mario Grinberg (@MarioGrin) June 20, 2025
Sin contar con la aprobación previa del directorio.
¡Ahora la petrolera Aconcagua entró default!
La colocación del bono se realizó a través de Max Capital, empresa liderada por Ignacio Tillard, quien obtuvo una comisión del 1 por ciento por la operación, generando un evidente conflicto de intereses y una fuerte cuestionamiento a la gestión del banco público.
La maniobra incluyó además la aparición súbita de una calificación crediticia favorable, que permitió al Banco Nación ampliar su inversión hasta 700 millones de pesos en la petrolera, hoy en crisis financiera y con pedidos de reestructuración de deuda.
La oposición comparó este caso con el escándalo de Vicentin, acusando al Banco Nación de ser utilizado para favorecer empresas con vínculos políticos. El dirigente bancario Carlos Cisneros sostuvo que no es la primera vez que la entidad estatal está involucrada en maniobras de este tipo.
Daniel Tillard, designado por Javier Milei para liderar el Banco Nación con la intención de avanzar hacia su privatización, cuenta con un historial en la administración pública que incluye cargos durante las gestiones de Domingo Cavallo y Fernando De la Rúa.