El consumo interno sigue en terreno negativo. Un nuevo informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reveló que las ventas minoristas de las pymes se desplomaron 4,2 por ciento interanual en septiembre, marcando el quinto mes consecutivo de caída.
La comparación mensual, desestacionalizada, muestra una baja adicional del 2 por ciento frente a agosto, reflejando que la actividad comercial no logra recuperar impulso pese a las promociones y descuentos. En lo que va del año, el sector aún mantiene un incremento acumulado del 5 por ciento, aunque el repunte se ve amenazado por la inestabilidad económica y cambiaria.
📉 Las ventas minoristas pymes cayeron 4,2% interanual en septiembre y 2% frente a agosto, según CAME. Es el 5° mes consecutivo en baja. Textil e indumentaria, los rubros más golpeados. El consumo sigue sin señales de recuperación. pic.twitter.com/wQ5WUSL4vG
— CS Millennials (@CS_Millennials) October 13, 2025
Según CAME, septiembre cerró con un retroceso generalizado en todos los rubros, impulsado por la pérdida de poder adquisitivo, el endeudamiento de los hogares y la ausencia de estímulos comerciales. El 38 por ciento de los comercios informó un deterioro en su situación económica, mientras solo el 7 por ciento percibió una mejora.
Los rubros más golpeados fueron Textil e Indumentaria (menos 10,9 por ciento) y Bazar, decoración y muebles (menos 6,2 por ciento), mientras que Perfumería logró un repunte del 1,4 por ciento y Ferretería se mantuvo estable. En Alimentos y bebidas, la baja interanual fue del 3,1 por ciento, afectada por el aumento de costos y la pérdida del poder de compra.
El rubro Calzado y marroquinería también cayó un 4,3 por ciento, condicionado por el menor acceso al crédito y el deterioro de ingresos familiares. Farmacia, en tanto, retrocedió un 1,4 por ciento, con consumidores que priorizan medicamentos esenciales.
En síntesis, el comercio pyme enfrenta alta inflación, bajo consumo y márgenes estrechos. Desde CAME advirtieron que la recuperación dependerá de la estabilidad económica y del crédito al consumo, dos variables aún inciertas.