Juan Cereigido, de 26 años, desarrolló un dispositivo que busca reducir la soledad de los mayores y acercarlos a la tecnología. El invento, llamado “Ato”, funciona por voz, sin pantallas ni botones, y utiliza inteligencia artificial para conversar sobre música, deportes, recordar medicación y transmitir mensajes familiares.
El proyecto nació a partir de una historia personal: Cereigido se inspiró en su abuelo, quien atravesaba momentos de aislamiento. Su idea rápidamente se viralizó en redes luego de un video en el que el anciano interactúa con el dispositivo, generando una ola de apoyo y emoción.
El impacto fue tal que Mario Pergolini y fondos de inversión estadounidenses decidieron apostar por el proyecto, permitiendo su expansión internacional.
Hoy, Ato ya se comercializa en Estados Unidos, España, México, Suiza y Argentina, y ha recibido comentarios muy positivos por su capacidad de acompañar emocionalmente y facilitar la rutina diaria de los adultos mayores.