Una profunda conmoción sacude a Tucumán y a las redes sociales luego de que Karla R., de 27 años, se quitara la vida en plena transmisión por TikTok. La joven había sido víctima de violencia física y psicológica durante años, y pese a haber realizado seis denuncias contra su expareja, la Justicia nunca ordenó su detención.
El periodista Jesús Comunica relató que la víctima “estuvo atrapada durante cuatro años en una relación marcada por el hostigamiento y la violencia, sin respuestas del Estado ni acompañamiento adecuado”.
El caso reavivó el debate sobre la violencia de género y la ineficacia del sistema judicial frente a mujeres que piden ayuda y no son escuchadas. En redes sociales, miles de usuarios expresaron su indignación bajo el hashtag #JusticiaPorKarla, reclamando reformas urgentes y sanciones a los responsables de la inacción.
Organizaciones feministas y colectivos sociales exigieron que la causa sea investigada como abandono institucional y que se revise el accionar de las autoridades judiciales y policiales que intervinieron. “No fue un suicidio, fue un femicidio institucional”, señalaron desde distintas agrupaciones.