Polémica por los costos del evento religioso

Crece el debate por el financiamiento del mega festival evangélico de Andrés Palau en Rosario

El encuentro multitudinario en el Monumento a la Bandera generó repercusiones por su magnitud y la incógnita sobre el origen de los fondos. El pastor aseguró que el evento se sostiene con “recursos internos”.
El encuentro multitudinario en el Monumento a la Bandera generó repercusiones por su magnitud y la incógnita sobre el origen de los fondos. El pastor aseguró que el evento se sostiene con “recursos internos”.

El Monumento a la Bandera de Rosario fue escenario de un mega festival religioso encabezado por el pastor Andrés Palau, quien junto a su esposa Wendy realiza giras internacionales difundiendo un mensaje de “esperanza y fe” para quienes atraviesan momentos difíciles.

Durante su visita a la provincia de Santa Fe, Palau se reunió con el gobernador Maximiliano Pullaro, a quien le manifestó su preocupación por la inseguridad y la violencia que afectan al país. También fue recibido por la vicegobernadora Gisela Scaglia, en un gesto que reafirma los lazos del mandatario con el movimiento evangélico, del que también participa el pastor y diputado Walter Ghione.

El evento, que reunió a miles de personas, despertó un intenso debate en redes sociales por el alto nivel de producción, la cantidad de carteles publicitarios y la magnitud del operativo logístico desplegado. Muchos usuarios cuestionaron de dónde provienen los fondos que financian un espectáculo gratuito de semejante escala.

Ante las críticas, Palau explicó que el festival se financia con aportes internos del movimiento: “Es como una familia que quiere hacer una gran fiesta. Hay sacrificios internos para poder hacerlo. Es gratis para la gente, pero los recursos vienen de adentro”, afirmó.

El predicador es hijo del histórico evangelista Luis Palau, fallecido en 2021, quien fue discípulo de Billy Graham y pionero en la expansión del evangelismo moderno a través de más de 4000 emisoras radiales y programas televisivos en todo el mundo. Hoy, su legado continúa en las cruzadas masivas que, como la de Rosario, mezclan religión, música y presencia política.

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