Polémica por la nueva serie documental

La joven que hizo RCP a Fernando Báez Sosa volvió a criticar a Netflix: "Prefieren darle voz a asesinos"

Virginia Pérez Antonelli, quien intentó reanimar a Fernando la noche del crimen, cuestionó que no la hayan consultado para el documental “50 segundos”.
Virginia Pérez Antonelli, quien intentó reanimar a Fernando la noche del crimen, cuestionó que no la hayan consultado para el documental “50 segundos”.

La polémica alrededor del documental de Netflix sobre el asesinato de Fernando Báez Sosa sumó un capítulo clave con el descargo público de Virginia Pérez Antonelli, la joven que con solo 17 años fue la primera en asistir al chico y practicarle RCP en el lugar del hecho. Tras el estreno de 50 segundos: el caso Fernando Báez Sosa, Pérez Antonelli expresó nuevamente su enojo por haber sido completamente omitida de la producción.

Todo comenzó cuando un usuario de X cuestionó la ausencia de su testimonio en la serie dirigida por Martín Rocca y producida por Alejandra Sarmiento, quienes ya habían trabajado en el documental sobre Nisman. “Grave error de Netflix al omitir a Virginia Pérez.

Fue la primera en auxiliar a Fernando y lo acompañó hasta el último segundo”, escribió un usuario. Virginia respondió sin rodeos: “Algunos prefieren darle voz a asesinos y/o cómplices. ¿Pero quiénes somos nosotros para juzgar?”, acompañando el mensaje con un emoji de un fajo de dólares, sugiriendo intereses económicos detrás de las decisiones editoriales.

La joven ya había manifestado su molestia días antes cuando se lanzó el tráiler del documental. Lo compartió en sus redes con un simple “¿Qué?”, que rápidamente despertó reacciones. Al ver la sorpresa de muchos usuarios, aclaró: “¿La gente está espantada porque me enojé ante el hecho de que ni le hayan avisado a los partícipes afectados psicológicamente que iban a hacer un documental sobre un caso en el que están involucrados?”.

Pérez Antonelli recordó que durante el juicio, la defensa de los rugbiers llegó a intentar responsabilizarla por la muerte de Fernando, acusándola de una maniobra incorrecta de RCP.

Esa vivencia, contó, fue devastadora y es una de las razones por las cuales su sorpresa y malestar siguen latentes. “Imaginate haberle hecho RCP a un desconocido al que le habían partido la cabeza y que no te avisen que van a hacer un documental de ese caso, en el que incluso la defensa de los asesinos quiso culparte por mala praxis”, decía uno de los mensajes que ella misma reposteó.

La serie de tres episodios combina testimonios de familiares y amigos de Fernando, así como declaraciones de algunos de los condenados y sus entornos. Para Virginia, esa elección narrativa deja afuera voces fundamentales del caso y vuelve a exponer a quienes vivieron la tragedia de forma directa.

Con su descargo, la joven volvió a poner sobre la mesa el debate sobre los límites éticos de las producciones documentales en casos sensibles y el impacto emocional sobre los involucrados.

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