El diputado nacional electo por Fuerza Patria, Sebastián Galmarini, publicó un extenso análisis político tras los comicios legislativos y apuntó a la necesidad de reconstruir la unidad del peronismo frente al avance del gobierno de Javier Milei.

En su mensaje, aseguró que la cohesión del campo popular es “una condición necesaria, pero no suficiente” para disputar poder y evitar que el oficialismo capitalice las divisiones internas.

“La unidad del peronismo frente a la violencia que expresa Milei es necesaria, pero no alcanzó para lograr nuestro objetivo”, expresó. Aun así, destacó que los resultados “tampoco cambiaron la correlación de fuerzas legislativas”, lo que deja margen para incidir en el debate parlamentario: “Continuaremos discutiendo lo mejor para la Argentina en el Congreso”.

Galmarini cuestionó la narrativa mediática que habló de un triunfo arrasador del oficialismo. “No existió aquello que titularon algunos medios como ‘Milei arrasó’. Lo que hubo fue un sacudón por las falsas expectativas”, afirmó, en referencia a las proyecciones previas a la elección.

El dirigente insistió en que el resultado expuso la necesidad de que el peronismo construya una estrategia política y electoral compartida, capaz de ampliar su base, convocar a sectores desencantados y ofrecer contención ante “las agresiones a las que somete este gobierno”.

También reclamó una actitud abierta: “Enfrentar el modelo de Milei requiere una gran capacidad de diálogo con actores políticos, sociales, culturales y económicos”.

Además, remarcó que los matices internos deben procesarse en los ámbitos apropiados sin perder de vista el objetivo mayor. “De las divisiones del peronismo solo se beneficia este gobierno”, expresó, en una crítica directa a las tensiones que atraviesan el espacio.

Finalmente, Galmarini planteó una meta clara: “Solo con liderazgo, inteligencia estratégica y definiciones políticas vamos a garantizar el triunfo en 2027”. Su mensaje se enmarca en el debate interno sobre el rumbo del peronismo tras los resultados y en el desafío de construir una oposición competitiva.