Desde las primeras horas de la mañana, miles de vecinos y vecinas de Berazategui colmaron el Centro de Actividades Roberto De Vicenzo para despedir los restos del intendente Juan José Mussi, fallecido este lunes a los 84 años. El velatorio comenzó a las 8 y se extenderá hasta las 20, con una convocatoria que superó ampliamente las expectativas iniciales.
El inicio de la ceremonia estuvo a cargo del Padre Obispo Carlos José Tissera, quien encabezó un responso en honor a uno de los dirigentes más influyentes de la historia política del distrito. Tal como fue dispuesto, cada hora un sacerdote de la diócesis se acerca a realizar una oración, acompañando el incesante paso de familias, militantes, funcionarios y vecinos que quisieron brindar su último adiós.
El clima en los alrededores del predio combina emoción, respeto y una fuerte conmoción colectiva. Personal municipal organiza los ingresos y egresos para garantizar una circulación ordenada, mientras las filas se mantienen constantes desde temprano.
En el plano político, ya pasaron por la sala de despedida el gobernador Axel Kicillof, el diputado nacional Máximo Kirchner, y los intendentes Mayra Mendoza, Mariano Cascallares y Mario Secco, entre otros dirigentes que se acercaron para acompañar a la familia y al pueblo de Berazategui.
Durante su presencia, Kicillof se dirigió a los presentes con un mensaje cargado de reconocimiento hacia Mussi: “Despedimos a un dirigente que fue un ejemplo, lleno de generosidad y sabiduría. Todos los días nos enseñaba algo. Hasta el último aliento, se dedicó a gobernar y a trabajar para su pueblo”. También recordó los últimos días del intendente: “Estuvo internado, recibíamos alguna pregunta, pero todo era para su pueblo”, destacó el mandatario bonaerense.
La figura de Mussi, médico, dirigente peronista y referente histórico de Berazategui, dejó una marca profunda en la vida social y política del distrito, y su despedida se transformó en una verdadera muestra de afecto popular.
