En la última sesión ordinaria del año, la Cámara de Diputados de San Luis homenajeó a quienes concluyen su mandato el próximo 10 de diciembre con medallas de oro cuyo costo global supera los 100 millones de pesos, según estimaciones del sector joyero local. La decisión fue avalada por la conducción legislativa que encabeza Alberto Leyes, con el aval del vicegobernador Ricardo Endeiza.

De acuerdo a especialistas consultados, cada una de las piezas pesa alrededor de 10 gramos y se cotiza entre 2,5 y 5 millones de pesos, dependiendo del trabajo de cuño y la pureza del material. Se trata de uno de los gastos protocolarios más elevados de los que se tenga registro reciente en la Legislatura provincial.

El desembolso se da en paralelo a los discursos de ajuste promovidos por el gobierno de Claudio Poggi, que argumenta falta de fondos para acompañar los reclamos salariales del empleo público. Mientras se insiste en la necesidad de “ordenar las cuentas”, el homenaje parlamentario se convirtió en un gesto incómodo para el oficialismo frente a los trabajadores que denuncian pérdida sostenida del poder adquisitivo.

La disconformidad se hizo sentir en gremios estatales y sectores sociales que cuestionan la prioridad política del gasto, en un escenario donde las recomposiciones salariales no logran equiparar la inflación y el deterioro laboral se profundiza.

La sesión, además, dejó escenas que marcaron el final de ciclo de algunos dirigentes. Hubo diputados que culminaron cuatro años con escasa actividad legislativa, y un episodio que llamó la atención fue el agradecimiento de Humberto Ariel Farías, quien elogió públicamente al gobernador Poggi por su paso en la Cámara, pese a haber llegado al recinto desde el justicialismo. Para parte del cuerpo, el gesto reflejó un intento de alineamiento político antes de su salida.