El gobernador de San Luis, Claudio Poggi, oficializó una modificación en la Ley que regula el programa “Estampillas Escolares de Ahorro para mi Futuro”, con el objetivo de que el beneficio económico se convierta también en una herramienta para promover la convivencia pacífica dentro del sistema educativo.

La nueva normativa exige que los estudiantes demuestren una conducta basada en el respeto, estableciendo que quienes estén involucrados en bullying, acoso, extorsión, amenazas o actos de violencia física, sexual, psicológica o verbal, podrán perder total o parcialmente el estímulo económico. El decreto incluye además el ciberacoso, ampliando el criterio a lo que ocurra fuera del establecimiento pero afecte a la comunidad escolar.

El Gobierno provincial detalló que la decisión apunta a fortalecer el respeto y la responsabilidad en las escuelas, con un enfoque preventivo frente al aumento de casos de conflictividad juvenil.

El Ministerio de Educación será el encargado de evaluar las situaciones denunciadas y aplicar las sanciones correspondientes. A su vez, la norma fija un plazo máximo de doce meses posteriores al egreso escolar para la presentación de reclamos administrativos por parte de los estudiantes afectados.

Desde la administración puntana remarcaron que el objetivo es mantener el incentivo educativo, pero bajo estándares de convivencia que garanticen un ambiente sano y seguro para todos los alumnos.