El Frente Renovador de San Martín participó de la marcha contra la reforma laboral impulsada por el Gobierno nacional, con una columna encabezada por el concejal peronista Juan Eslaiman, que se sumó a la masiva convocatoria realizada este jueves en Plaza de Mayo por organizaciones sindicales y espacios políticos.

Rodeado de vecinos y militantes del distrito, Eslaiman expresó que la iniciativa del gobierno de Javier Milei apunta a profundizar la precariedad laboral, al transformar al trabajador “en un elemento descartable y de costo mínimo”. En declaraciones a la prensa, el dirigente señaló que el proyecto contiene aspectos que no han sido suficientemente visibilizados y que implican un retroceso en materia de derechos laborales y previsionales.

Como licenciado en economía, Eslaiman cuestionó la propuesta de reemplazar el actual sistema de indemnizaciones por mecanismos administrados por empresas privadas. Si bien reconoció que el fenómeno conocido como “industria del juicio” genera problemas tanto para empleadores como para trabajadores, advirtió que la solución planteada por el Gobierno es aún más perjudicial, al replicar esquemas similares a los implementados durante el menemismo con las AFJP, que calificó como una gran estafa para la sociedad argentina.

Otro de los puntos centrales de su crítica estuvo vinculado a la eliminación de fondos de la seguridad social, que según explicó implicaría una pérdida estimada de 2500 millones de dólares para la ANSES. Esa reducción, sostuvo, impactaría directamente en las jubilaciones, profundizando la pobreza y condenando a quienes aportaron durante años a percibir haberes aún más bajos. En ese sentido, recordó que desde la asunción de Milei, las jubilaciones registraron una pérdida real cercana al 23 por ciento.

Eslaiman también alertó sobre el intento de poner un techo a las paritarias, lo que, según afirmó, consolida la decisión oficial de que el salario real no recupere el poder adquisitivo perdido. De acuerdo a sus datos, los ingresos sufrieron una caída real superior al 35 por ciento, mientras que en los sectores de menores recursos la pérdida alcanzaría hasta el 44,1 por ciento.

Finalmente, el concejal señaló que la reforma incluye recortes de fondos a las cámaras empresarias, con el objetivo de debilitar la representación del sector productivo, y una política impositiva que beneficia a las grandes empresas, al tiempo que reduce recursos en áreas sensibles y traslada la carga a PYMES, trabajadores y jubilados.

Para Eslaiman, el proyecto no tiene nada de novedoso y responde a un modelo ya conocido que, en la década del 90, derivó en la destrucción del aparato productivo y en la peor crisis social del país, algo que, advirtió, San Martín ya vivió de manera directa.