Para la generación de los millennials el concepto de empleo se modificó al de sus padres y abuelos. Para ellos ya no es importante mantener el mismo cargo por toda su vida, son más inestables, imprevistos, reaccionarios.

Según una encuesta realizada por la empresa Deloitte, las personas nacidas entre 1981 y 195 conforman un 35 por ciento de la fuerza laboral en el mundo y en 10 año conformarán más del 75%.

Ésta generación se caracteriza por ser un 100% digitales. Ellos son consumidores, autosuficientes, innovadores y creativos. Estas mismas cualidades son los que los convierten en un arma de doble filo para las empresas.

Según la encuesta, los millennials suelen entregarlo todo pero, con la particularidad, de que su compromiso es finito y fugaz. Luego, suelen aburrirse por la rutina y buscan conseguir nuevos aires de cambio, para renovar sus energías.

Los principales factores a tener en cuenta con los jóvenes son: la desmotivación, deben sentirse acompañados por sus superiores. El estancamiento, son hiperactivos, necesitan salir de la rutina para no frustrarse. “Buena vibra”, los millennials gustan de espacios innovadores, inspiradores, que busquen romper con los viejos esquemas burocráticos y generar ambientes agradables.

Sobre todo, las nuevas generaciones deben poder sentir que llevan un equilibrio entre su trabajo y su vida social. Si estos sienten que el empleo les consume su bienestar personal, no tardarán en descartarlo. Asimismo, al no ser personas conformistas, deben tener esperanzas de crecimiento profesional. Es vital la posibilidad de crecer y generar nuevas habilidades y proyectos a futuro.