En un clima social convulsionado a raíz del brutal asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, en manos de un grupo de rugbiers, sale a la luz otro episodio de ataque grupal.

La víctima es un hombre de 39 años, quien quedó internado en grave estado el sábado pasado tras recibir golpes de puño, patadas y un ladrillazo por parte de al menos cinco personas que lo persiguieron luego de una fiesta de cumpleaños en la localidad bonaerense de Ramallo.

“Había unos cincuenta invitados cuando se produjo una discusión del momento, a raíz de lo cual los dueños de la casa desalojaron a las personas y dieron por terminada la fiesta”, relató Ariel Tempo, fiscal de la causa.

El ataque luego “derivó después en una pelea en la vía pública”, donde la víctima fue perseguida unos 200 metros y la derribaron "con un golpe con un ladrillo”. Al igual que en el caso de Fernando, lo golpearon “cuando ya estaba en el suelo, inconsciente, por lo que la víctima tuvo pocas oportunidades de defenderse”, agregó.

Por estas horas, Javier Ferreyra permanece internado en el área de terapia intensiva del Hospital San Felipe de San Nicolás, inconsciente y con un “edema” craneal. El paciente fue derivado desde el Hospital Municipal de Ramallo, debido a la gravedad de las heridas.

Según fuentes policiales, hasta el momento hay tres detenidos por el hecho.