Género

Malena Galmarini impulsa un nuevo desafío de gestión interna en AySA

Luego del anuncio nacional de suspensión de clases hasta el 31 de marzo, la presidenta de AySA, Malena Galmarini, con motivo de retrasar la propagación del nuevo coronavirus, continúa impulsando un desafío, que las tareas de cuidado extras no recaigan en mayor medida en las mujeres, sino que la distribución sea equitativa entre los progenitores o cuidadores de los chicos.

En base a esto, desde AySA afirman que a aquellas parejas que ambos miembros trabajan en la empresa, se les da la licencia compartida. Es decir, deberán coordinar la rotación de la licencia, con la misma carga horaria para ambos. Por ejemplo, una semana cada miembro de la pareja. En caso de tener trabajos en lugares distintos, la empresa tomará cada caso particular y se comunicará con el otro ente/empresa/institución para intentar seguir la misma modalidad.

Los datos en que la empresa se sostiene para impulsar dichas medidas nos enfrentan a una realidad que muchas veces está invisibilizada: en la Argentina más del 70% de las tareas de cuidado recaen sobre las mujeres. Según la encuesta de trabajo no remunerado y uso del tiempo publicada por el INDEC en 2014, las mujeres destinan, en promedio, casi 6 horas por día al trabajo de cuidado no remunerado entre tareas domésticas, cuidado de personas dependientes y apoyo escolar, mientras que los varones solo dedican 2 horas diarias a dichas actividades.

Asimismo, el Foro Económico Mundial informó que en la experiencia en los países donde la influencia de la enfermedad está más avanzada, la suspensión de clases afectó más a las mujeres, porque sobre ellas recae casi exclusivamente el cuidado.

En este sentido, si bien la licencia que brinda el gobierno nacional aclara puede ser solicitada por padre o por madre, una buena comunicación de este mensaje, con perspectiva de género, puede ayudar a que el ejercicio de esa licencia sea paritaria, compartida y sobre todo equitativa.

Sobre esto, destaca el comunicado de Malena Galmarini, es importante que todos los mensajes sobre cuestiones vinculadas a los arreglos de cuidado en los hogares tengan como destinatarias a las “familias” y no a las mujeres como encargadas de esas tareas.

Por esta razón, y con el fin de eliminar estos estereotipos de género, resulta necesario que los miembros del grupo familiar se turnen de forma pareja. No solo se trata de un derecho, resalta el mismo comunicado, sino también de una oportunidad para involucrarse con los hijos/as en el hogar, lograr un acercamiento más profundo y de reforzar aún más el vínculo a través de actividades familiares.

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