Sociedad

Lo escracharon y amenazaron por tener coronavirus, pero el resultado era falso

Tomás Duarte denunció la tortura que lo obligaron a vivir tras recibir un llamado falso en el que se le comunicó que tenía covid-19.

Un joven rosarino narró como debió vivir una verdadera pesadilla tras un falso llamado en el que le comunicaron que tenía coronavirus. La víctima del martirio fue Tomás Duarte, de 26 años, quien fue reiteradas veces escrachado en las redes, denunciado y amenazado. Sin embargo, el resultado de la prueba dio negativo.

El sábado 21 de marzo, un día después del inicio de la cuarentena total, Tomás empezó a sentirse mal. Tenía 38 y medio de fiebre y tras llamar a la prepaga, le dijeron que tomara un paracetamol. Al día siguiente, todavía con síntomas, se comunicó con el Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES), un servicio prestado por la Municipalidad y la provincia de Santa Fe y una enfermera llegó a su casa para hacerle un hisopado.

“Me pidieron que saliera a la vereda y me hicieron el hisopado en la puerta. El problema es que yo vivo en una avenida y al lado de una farmacia”, narró el joven al medio Infobae.

Como consecuencia, todas las personas que estaban haciendo la fila en la puerta de la farmacia para mantener la “distancia social” vieron la escena. A partir de esto, Tomás recibió un llamado de un número desconocido para comunicarle que el test había dado positivo para coronavirus y que tenía que quedarse aislado y llamar a todas las personas con las que había estado para ver si tenían síntomas.

Paralelamente, según relató el joven en sus redes, comenzó a recibir amenazas e insultos hacía su persona: Decían que me iban a prender fuego la casa, que era un hijo de puta porque había vuelto de Miami y no me había importado contagiar a todo el barrio, que era un forro por no haber pensado que los demás también tenían familia e hijos”.

Ante esta situación, Tomás mantuvo el aislamiento por recomendación del Sistema Integrado de Emergencias Sanitaria. Mientras tanto, las amenazas continuaron y su fotografía comenzó a viralizarse en las redes sociales para realizarle escraches.

Mientras esta situación se perpetuaba, Tomás se volvió a comunicar con el Cemar para conocer qué pasos debía seguir durante su tratamiento y, en ese momento, le informaron que su resultado aún no estaba.

El joven había caído en un llamado falso. La misma persona que empezó a filtrar audios y fotos suyas fue quien le llamó para hacer una broma de pésimo gusto. Mi resultado estuvo ayer a las 11.30 am y dio negativo”, remarcó el joven.

Frente a esta situación, Tomás adelantó que hará una denuncia por calumnias a injurias y por violar el derecho a la privacidad e identidad. Además, el joven contó que se comunicó con el Inadi.

“Estas denuncias van a estar acompañadas por el certificado emitido del Cemar con el resultado de mi prueba que van a hacer la excepción en emitirlo por el daño lamentablemente que ocasionaron”, concluyó.

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