Coronavirus

El ingenioso método de un geriátrico para que los abuelitos puedan abrazar a sus familiares

Un hogar para adultos mayores ideó un sistema con un panel de nylon y mangas de plástico.

El Hogar Reminiscencia de Tandil utilizó un ingenioso método para permitir que sus residentes puedan volver a abrazarse con sus seres queridos sin riesgo a contagiarse de coronavirus. De esta forma, los familiares pudieron visitarlos durante el inicio de esta semana y sentir el contacto de sus seres queridos.

La iniciativa se viralizó rápidamente por los medios locales y luego a través de las redes sociales. En una de las puertas se colocó un panel de nylon con mangas de plástico para que, a través de ellas, quienes visiten a los adultos mayores puedan estirar sus brazos y juntar los cuerpos.

Anahí Soulié, dueña de la residencia e ideóloga de este sistema, explicó: “Lo saqué de Internet, miré unos geriátricos en España que lo tenían y nos pusimos en campaña. Lo estudiamos bien, estuvimos dos días mirando que no entrara aire. Sabemos que estéticamente no es lindo, pero queríamos que estuviera firme, adaptándolo a la puerta”.

En diálogo con El Diario de Tandil, agregó: "Acá somos 20 personas trabajando, pasamos a ser sus familias, nos tuvimos que adaptar a ser peluqueras, manicuras y todo para dejarlas conformes. Hicimos juegos, gimnasia, pero ya los últimos días no nos querían ni ver, estaban cansadas de nosotros”.

Asimismo, agregó: “Para las abuelas se están haciendo muy difíciles estas últimas semanas, extrañan mucho. Un día de ellos es como si fuese un año, hay abuelas muy grandes que nos planteaban que les digamos que pasó con sus familias, porque veían que pasaban autos y gente caminando, mientras ellas no podían ver a sus hijos”, señaló.

Luego, Anahí afirmó: “La tecnología para ellos es algo muy lejano. Hay abuelas de 102 años, de 98, de 80, es gente muy grande. No entienden que en un teléfono se pueda ver a la persona, a la edad que tienen van perdiendo la vista y el oído. Entonces no reconocían las voces de sus familiares por teléfono, por ejemplo”, explicó al medio local El Eco la propietaria del lugar.

Posteriormente, sobre el particular método dijo: “Fue una manera de devolverles algo de lo mucho que nos dieron. Esto está también para los demás abuelos, me gustaría que en los otros hogares también tengan la posibilidad de compartir esto. Que vengan, que pregunten, que acá vamos a estar para contarles lo que nosotros hicimos”, destacó Soulié.

Por último, Anahí relató: “Tengo el primer video, lo miro todos los días y es mucha emoción. Amo este trabajo, vengo contenta a mi casa. Durante estos tres meses he dejado a mi familia de lado por estar acá y no me arrepiento porque esto me da una gran satisfacción. Con mi equipo le metemos muchas ganas, porque los abuelos lo están sufriendo mucho, nosotros tenemos la posibilidad de salir, pero ellos están prácticamente presos, más allá del cariño que nosotros les podamos dar”.

En cuanto a los controles médicos, la propietaria de la residencia indicó que “el Municipio está muy estricto con eso. Nosotros tenemos controles en la semana. El médico del hogar tiene que evaluar cada paciente y nosotros tenemos que mandar un mail. Todas las semanas se debe hacer eso. Se dispuso una pieza de aislamiento por cualquier cosa, por ejemplo".

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