Mientras algunos se escapan de sus hogares, rompen la cuarentena y se ocultan de la sociedad, otros ponen su dinero y tiempo a disposición de los compatriotas que más lo necesitan.

Ricardo Fernández Nuñez es un empresario argentino de 73 años. El hombre, oriundo de Villa María, Córdoba, intervino para que varias familias que habían quedado varadas en Europa del Este puedan regresar al país.

Actualmente Nuñez vive en Kiev, capital de Ucrania, se mudó allí hace tres décadas cuando le surgió la posibilidad de iniciar un negocio relacionado con la producción de vinos.

En marzo, el empresario se enteró por las noticias de que ocho argentinos que se encontraban de viaje por la ciudad china de Wuhan (foco inicial de los contagios) y que posteriormente fueron evacuados preventivamente a Ucrania.

En ese momento, Fernández Nuñez contactó a la cancillería argentina y logró que la aerolínea Ukranian International Airlines los trasladara hacia Madrid, para que desde allí pudieran regresar al país.

Tras unas semanas de esto, un nuevo episodio involucró al empresario argentino. En este caso, intervino para que parejas que han sido padres por subrogación de vientres puedan viajar para conocer a sus hijos en Ucrania.

Así es, el hombre se enteró leyendo un periódico de su ciudad natal y conocidió la notica de Sofía, recién nacida y concebida por vientre subrogado, quedó atrapado en la ciudad de Kiev. Los padres de la niña, María Pía Rodríguez y Alejandro Russatti, dos desconocidos para Fernández Nuñez hasta ese momento, son oriundos de Villa María y se encuentran en Ucranía. Al ponerse en contacto con ellos se enteró de que había otros 22 argentinos varados en Kiev e inmediatamente se puso en acción para brindarles su ayuda.

La ley ucraniana permite la subrogación de vientres a las parejas heterosexuales legamente casadas. Justamente, en la ciudad de Kiev, se ubica la clínica BioTexCom, principal empresa de este rubro.

BioTexCom cuenta con un edificio al que llaman “hotel”, allí los bebés se alojan y son cuidados hasta que sus padres pueden ir a conocerlos. Ante la situación mundial por la pandemia y las fronteras cerradas, más de 46 bebés quedaron albergados en el establecimiento, donde son cuidados por enfermeras y personal de la clínica.

“No soy una ONG, soy un empresario, pero me siento mejor, pudiendo hacer esto. Es invertir en algo que no tiene precio. Hay un lema en la familia de la bodega que es ‘Compartir el bienestar’, la vida nos trató medianamente bien. Esto es una encrucijada para la vida de todos los involucrados, inclusive para la mía, había que jugársela y me jugué. La reacción instintiva es ayudar, después se verán los costos”, sostuvo Fernández Nuñez, creador del vino Callejón del Crimen.

Hoy, un grupo de flamantes padres vuelan con destino a Madrid, en un viaje de Aerolíneas Argentinas, para luego continuar hacia Ucrania, donde finalmente podrán encontrarse y abrazar a sus hijos por primera vez. Allí se les sumarán las familias que ya se encuentran en Kiev y Será Madrid el lugar desde donde saldrán los 24 argentinos, encabezados por la familia de Villa María, para continuar la cuarentena en sus hogares en Argentina.