La historia de la emprendedora que pasó de indigente a millonaria con su marca de ropa en Estados Unidos

Una joven de 29 años protagoniza una experiencia exitosa con una línea de remeras con la que facturó 4 millones de dólares en 2020.

“De vivir en un refugio para indigentes a ganar 4 millones de dólares al año: Cómo Samantha Franz construyó un imperio de trajes de baño” es una historia actualizada sobre cómo una exitosa emprendedora pasó de “mendigo a millonario” en Estados Unidos.

“La fundadora y directora general de la marca de remeras By Samii Ryan, de 29 años, obtuvo unos ingresos de 4 millones de dólares en 2020, un 650% más que en 2019, en parte gracias a los pedidos para quedarse en casa y a una lista de clientes famosos que incluye a Addison Rae Easterling, Hailey Bieber y Lil Nas X”, se precisó.

“Fui a un instituto público como todo el mundo. Participaba en las actividades de animación y en el fútbol, pero mi familia y yo vivíamos en un albergue para indigentes”, explicó Franz que ahora maneja una naciente empresa.

Tras graduarse, “fue a la universidad local para convertirse en higienista dental, una profesión que, según ella, la ayudaría a ser autosuficiente” y, para financiar sus estudios, “vendió aros de plumas a los fans de Jack’s Mannequin y 3OH3 en el festival de punk rock Vans Warped Tour, y se coló entre bastidores para regalar joyas a músicos como Victoria Justice y Kesha”, explicaron.

También, fue moza en la cervecería Barley Creek de Tannersville, Pensilvania y, mientras estaba allí, escuchó en la radio una entrevista con Kesha en el programa On Air With Ryan Seacrest; entre bromas sobre su recién estrenado himno de la fiesta, “Tik Tok”, elogió a Franz como diseñadora de sus emblemáticos aros.

Sin poder salir de su asombro, en cuestión de minutos “Franz se vio abrumada por los pedidos de sus aros hechos a mano, incluido uno de Nordstrom, que quería vender sus productos en 40 tiendas”, indicó la nota de Forbes. De inmediato, “dejó la universidad, se mudó con su novio y puso en marcha su empresa en el sótano de su padre”.

Luego de vender casi 10.000 piezas y ganar 200.000 dólares, “dejó su negocio en un segundo plano tras una ruptura con su entonces novio y se mudó a Los Ángeles para probar suerte como modelo aterrizando en la portada de Inked y en las páginas de Playboy y Maxim”.

Según relataron, “conoció a Evan Pinstein, un comprador de la marca de ropa de calle Moose Limited, quien la animó a relanzar su empresa como línea de ropa; siguió su consejo y, diseñó una línea de camisetas con rosas que presentó a Zumiez: el minorista compró 60 camisetas”. Seis meses después, By Samii Ryan estaba presente en las 650 tiendas de Zumiez.

“El secreto de su éxito es su capacidad para adaptarse a los cambios en los gustos de los clientes”, explicó Melissa George, directora de la división de mercancías de Zumiez, quien cooperó entre By Samii Ryan y Zumiez desde el comienzo.

Comentarios