El calvario que vive una víctima de sextorsión: a pesar de estar procesado, su ex habla intimidades de ella en radio

La riojana Paula Sánchez Frega se convirtió en la primera víctima de difusión de material íntimo que logró llevar su caso a un juicio oral. Sin embargo, el tatuador Patricio Pioli, el acusado, la revictimiza: aseguró en una radio local que Paula fue abusada por su propio abuelo. Qué sucede en la Justicia.

A casi 4 años del comienzo del caso, la víctima dice no tener paz y asegura que su ex pareja, el tatuador Patricio Pioli, continúa con su denigración. Patricio Pioli pasó del anonimato de la virtualidad a exponerse públicamente para seguir ventilando no solo detalles de la relación que mantuvo con ella sino también de un hecho aberrante que le tocó padecer cuando era una niña, con una entrevista dada por el acusado a un medio mendocino a pesar de estar procesado y elevado a juicio.

“Luego de la violencia que ejerció hacia mi persona vía redes sociales, Pioli contó en un medio audiovisual que la primera vez que tuvimos relaciones sexuales estaba empastillada y que prácticamente ni me di cuenta. Él admitió que había tenido sexo conmigo sin mi consentimiento. En otras palabras, contó cómo me violó”, señaló Paula.

“También contó que fui abusada por mi abuelo en mi infancia. Es una persona que no paró en estos cuatro años de demostrar que solo quiere ventilar mi intimidad. Estoy con afecciones psicológicas como el estrés postraumático, ansiedad, ataques de pánico e insomnio por su culpa”, se lamentó la víctima tras escuchar las declaraciones de su ex hechas a FM Pueblo.

Por su parte, el acusado comenzó diciendo: “Cuando llegó estaba bajo los efectos de las pastillas. Ese día se hizo 29 tatuajes, todos chiquitos por todas partes del cuerpo”, a lo que agregó: “Ella me mandó un mensaje y me dijo que apenas se fuera su amigo quería verme y accedí como todos los hombres a caer en esas cosas”, admitió Pioli al confesar que tuvo sexo con ella.

Es que además de enfrentar un juicio por sextorsión, a Pioli se le abrió un expediente paralelo por desobediencia y Andrada (abogado de Paula) también solicitó su procesamiento. Entre los principales motivos figuran haber salido de la provincia de La Rioja, en 2019, para participar de una convención de tatuadores sin permiso de la Justicia y haber publicado en su Facebook un video donde desafiaba a los jueces desde su arresto domiciliario.

“Denunciamos lo que sucedió en la radio y pedimos que se incorpore a ese expediente”, remarcó Andrada. Si bien se trata de un delito menor, con condenas de 1 mes a 1 año, “en el marco de un juicio por violencia de género la desobediencia tiene un plus y si llega a ser condenado en el juicio por sextorsión este hecho tendrá inferencia en los años que le otorguen. La pena sería más gravosa”, explicó.

Actualmente, el tatuador se encuentra con prisión domiciliaria y acusado del delito de coacción y lesiones leves, que contempla una pena de hasta 6 años de prisión. Como en el año 2017, cuando ella presentó la denuncia, la difusión de las fotos y los videos no constituían un delito, se tuvieron en cuenta otras circunstancias que rodean el caso como las amenazas, los golpes y el daño psicológico que sufrió la joven.

“El daño que generó ese video es incalculable. Hoy, el nombre de Paula sigue apareciendo en cuentas donde ofrecen contenidos sexuales pagos y promocionan fotos de ella desnuda. Lo que no sabemos es si esa gente que realmente paga va a recibir fotos de ella o de otra persona y quién está detrás de ese negocio”, destacó Andrada para finalizar.

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