Lo hizo el laboratorio de Inteligencia Artificial y Robótica de la Universidad de San Andrés.
El proyecto comenzó hace solo unos meses, en abril, cuando a la universidad le llegó una donación de una empresa de Silicon Valley: un Ford Fusion híbrido.
El auto cuenta con un sistema informático para controlar por computadora todos los comandos. Además, tiene sensores que incluyen un GPS combinado con un sistema de navegación cinética satelital en tiempo real, que mejora la precisión al calcular la ubicación; y sensores varios que le permiten percibir lo que sucede a su alrededor e identificar a los objetos en la proximidad.
