El concejal y precandidato a intendente de Rosario, Carlos Cardozo, presentó un proyecto en el Concejo de Rosario para que los mandatarios, legisladores y funcionarios locales sean sometidos a un narcotest periódico.

La norma ya rige en la ciudad de Córdoba como ordenanza municipal, en las provincias de Tucumán y Tierra del Fuego como ley provincial y en Chile, donde el Estado realiza 40 test sorpresivos al año en las dependencias del gobierno federal y somete al análisis a un universo de posibilidades que incluye al Presidente de la Nación.

“El crecimiento del narcotráfico en la ciudad nos obliga a tomar medidas extraordinarias. Alguien que consume o tiene relación con el narcotráfico no podrá actuar de la misma manera que quienes no consumimos”, argumentó el precandidato a intendente, Charly Cardozo, quien junto a Renata Ghilotti, conforman el equipo de Patricia Bullrich en Rosario.

“La idea es simple, todo aquel que se presente a un cargo electivo o se desempeñe como funcionario público deberá realizarse estos exámenes de narcotest para comprobar que no consumen drogas ilegales”, explicó Cardozo en Antes de Todo.

Al respecto, el edil sostuvo: “Alguien que consume, de algún modo tiene vinculación con el narcotráfico y por ende no puede estar al frente de la policía, de un gobierno, ni sentado en una banca legislativa”.

En detalle, la propuesta de Cardozo, expresó: “Las personas que desempeñen funciones por elección popular, Intendente y Concejales, como así también los Secretarios, y Sub-Secretarios todo aquel que por disposición legal o reglamentaria ejerza funciones de jerarquía equivalente a las mencionadas; están obligados a presentar ante la autoridad competente, certificado negativo expedido por institución médica que acredite la realización de exámenes complementarios de presencia de metabolitos de drogas psicotrópicas ilegales; guardando debida reserva de todo aquel que tenga acceso al contenido del mismo”.