El hecho ocurrió en Toronto, Canadá, con dos delincuentes, uno de 15 y otro de 17 años. Los jóvenes asaltaron a otro de 22 años cerca de la Universidad de York, lo agarraron del cuello, le pusieron una pistola en la panza y se subieron al auto. Sin embargo, su plan falló.

Los delincuentes no supieron cómo arrancar el auto porque tenía una caja manual. Intentaron encenderlo y huir, pero evidentemente no estaban al tanto del modo de uso del "misterioso" tercer pedal con el que se encontraron, o sea el embrague.

Según relata el informe policial, los jóvenes ladrones no quisieron irse con las manos vacías y decidieron saquear el interior del vehículo. Le quitaron al dueño del mismo sus pertenencias y diversos objetos de valor.

Afortunadamente, no llegaron muy lejos. Minutos después los encontró y arrestó la policía. Ahora, se enfrentan a varios cargos que incluyen delitos como detención ilegal, robo con arma de fuego y posesión ilegal de armas de fuego.