Un joven de 20 años, oriundo de La Plata, fue detenido junto a otras cuatro personas por su presunta participación en una organización informal dedicada a localizar y escrachar a presuntos abusadores sexuales que operaban en Internet. El grupo, autodenominado “caza-violines”, conocido por difundir en redes sociales videos en los que exponían a supuestos agresores a través de métodos violentos.
La investigación, que derivó en la detención de los implicados, reveló que los miembros del grupo organizaban encuentros con adultos a través de perfiles falsos en redes sociales y aplicaciones de citas. En varios casos, una joven del mismo grupo se hacía pasar por una menor de edad con el objetivo de atraer a los presuntos abusadores.
Una vez concretado el encuentro, los acusados retenían a las personas contactadas, a quienes sometían a distintos tipos de humillaciones físicas y psicológicas. Estos actos eran grabados y difundidos en redes sociales, donde acumulaban miles de visualizaciones. Según consta en la causa, algunas de las víctimas fueron agredidas físicamente y forzadas a participar en situaciones degradantes.
La causa judicial que se inició a raíz de estos hechos los investiga por el delito de “privación ilegítima de la libertad”, entre otros posibles cargos. Los detenidos habrían actuado por fuera del marco legal, asumiendo un rol de "justicieros" sin intervención judicial ni policial, lo que ahora los coloca bajo la lupa de la Justicia.
El joven platense detenido, quien contaba con antecedentes por realizar bromas pesadas y provocaciones públicas en sus redes, reconoció haber adoptado este formato inspirado en un caso estadounidense. En sus declaraciones, aseguró haber colaborado con la fiscalía en investigaciones posteriores, aunque por el momento la Justicia lo investiga por su accionar en el marco de este grupo.
Las autoridades continúan recabando pruebas y no descartan nuevas imputaciones conforme avance la causa.
