Estos modelos tienen la capacidad de “ir aprendiendo” los gustos del usuario. Así, pueden ajustar brillo, contraste y hasta el sonido de acuerdo a esas preferencias. Algunos se manejan con la voz.
Tímidamente, sin anuncios por parte de sus fabricantes, la Inteligencia Artificial (IA) ya comenzó a meterse en los televisores. Después de llegar a los celulares, la medicina y hasta los buscadores de Internet, los sistemas que tratan de emular cómo piensan los humanos, ahora se suman a los smart TV. Y varios de estos aparatos ya se ofrecen en Argentina.
“Lo que hace un procesador con características inteligentes es ajustar automáticamente lo que antes se debía hacer a mano. Antes, con el control remoto, pasabas de un evento deportivo a una película, y si hacía falta te ponías a cambiar los parámetros de contraste o brillo. Hoy eso, el procesador con IA lo hace sólo. La imagen de la tele se cambia automáticamente y ni te das cuenta”, explica Hernán Descalzi, gerente de Cono Sur de MediaTek, fabricante de procesadores que, según sus propios números, produce el 60% del mercado mundial de chips para televisores.
Así, los saltos de luz, color y volumen que se generan al cambiar de un canal de deportes en vivo a un programa de dibujos animados y observar por unos segundos una película o una serie, dejan de ser un problema. La diversidad de condiciones distintas que presentan estos escenarios son armonizados en el momento, en el mismo instante en que se cambian los canales sin afectar la experiencia de consumo del usuario.
Pero si sobre gustos no hay nada escrito, ¿cómo puede saber el aparato cuál es el contraste o el brillo ideal para su dueño? De la mano del machine learning, lo interesante es que estos televisores tienen la capacidad de aprender de sus usuarios, como casi todos los dispositivos con IA.
“Si vos tenés una tele capaz de emitir imágenes en 4K, pero la señal que recibís tiene menos calidad, el soft del aparato puede ‘subir’ la calidad de lo que recibís. Pero lo interesante que eso ahora viene con una mejora continua. Un televisor con IA está constantemente conectado vía Internet a una base de datos alimentada por miles de usuarios. Y esa base de datos posibilita que el algoritmo vaya variando y así se mejora el software en todo momento”, dice Martín Hilgert, Visual Display senior product & marketing manager de Samsung Argentina.
Si en sus momentos de esplendor el televisor supo ser el centro del entretenimiento hogareño, con la incorporación de la IA podría volver su reinado. “Imaginamos el Smart TV no solo liderando el entretenimiento sino también como el dispositivo más apto para comandar y ejecutar acciones de otros dispositivos de Internet de las Cosas. Un Smart TV capaz de interpretar comandos vía voz o gestos es más completo que otros dispositivos que solamente operan con audio”, cierra Descalzi.
