La aplicación para videollamadas había pasado desapercibida, hasta que el coronavirus obligó a los usuarios a quedarse en casa y buscar formas de entretenerse.

La cuarentena por el coronavirus COVID-19 ha obligado a las personas a encontrar nuevas maneras de entretenerse. Así que, en vez de ir a ver a nuestros amigos, tenemos que llamarles mediante videollamadas. Aunque hay muchas aplicaciones tradicionales, Houseparty, lanzada en 2016, se ha vuelto popular de la noche a la mañana.

Italia, Francia y España se encargaron de resurgir de sus cenizas esta app. El año pasado sus creadores la vendieron a Epic Games, la empresa de videojuegos con sede en Carolina del Norte, Estados Unidos, y que, entre otros títulos famosos, está detrás de Fortnite.

¿Cómo funciona Houseparty?

Una vez que descargas Houseparty a través de la App Store o la Google Play Store, debes crearte una cuenta. Puedes abrir sesión con servicios como Google, Facebook y hasta Snapchat, y además hay una extensión para Chrome que permite utilizarla desde el navegador.

Una vez hecho esto, puedes invitar a tus amigos, y comenzar a crear salas de chat. La idea es que tengas una sala de chat principal, en las que cuando te conectes automáticamente verás a tus amigos que también estén conectados. Puedes pertenecer a varias salas, e ir a cada una de ellas cuando lo desees.

El número de personas en una videollamada en Houseparty es de hasta ocho al mismo tiempo, y todas pueden jugar cualquiera de los cuatro juegos disponibles.

¿Qué juegos están disponibles en Houseparty?

Heads Up!: Juego en el que te colocas una tarjeta en la frente y los demás deben decirte que es para que lo adivines está disponible en Houseparty, y puedes tener diferentes niveles.

Trivia: Un juego de preguntas que permite que cada uno responda, y gana el que lo hace de forma más rápida.

Chips and Guac: Un juego de asociación de palabras.

Quick Draw!: Te permite realizar dibujos que tu oponente debe descubrir en tiempo récord.

Asimismo, la aplicación permite apagar la cámara o bloquear tu micrófono si fuera necesario.