Los libros serán de dominio libre para profesores de instituciones educativas. Así, los establecimientos podrán compartir los libros del mago en época de cuarentena.

Debido al contexto de aislamiento, casi global, que se vive por la pandemia de coronavirus, J. K. Rowling, la autora de la saga de Harry Potter, anunció a través de su cuenta de Twitter que hasta el 31 de julio quedarán liberados los derechos de sus libros sobre el joven mago.

La escritora tomó la decisión para brindarles material a los docentes de todo el mundo. De esta forma, estos puedan compartirlo con sus alumnos a través de plataformas online durante las clases a larga distancia que se han impuesto por el COVID-19.

“Encantada de ayudar a los maestros a llegar a los niños en casa al aminorar la licencia habitual requerida para publicar videos de ellos mismos leyendo libros de Harry Potter”, escribió la inglesa en la red social del pajarito.

A su vez, un comunicado publicado en la página oficial de Rowling afirma: “Los maestros ahora pueden publicar videos de ellos mismos leyendo en voz alta los libros de Harry Potter a niños que no pueden asistir a la escuela debido al virus COVID-19. Esto gracias a que J.K. Rowling y sus agentes, The Blair Partnership, tornan flexibles los habituales permisos de copyright requeridos. Los maestros en cualquier parte del mundo pueden publicar videos de ellos mismos leyendo los libros 1-7 de Harry Potter en las redes seguras de las escuelas o en las plataformas educativas cerradas desde hoy hasta el final del año escolar (es decir, finales de julio en el hemisferio sur). La licencia abierta para maestros es la primera de varias iniciativas planificadas para ayudar a llevar a Harry Potter a los niños en casa, las cuales se anunciarán pronto.”

Para aquellos que estén interesados en utilizar alguno de los libros del joven hechicero comunicarse con The Blair Partnership por correo electrónico (info@theblairpartnership.com) y notificar: nombre y domicilio de la escuela, el tomo de Harry Potter que se está leyendo y la duración aproximada de la lectura.

Además, se debe consignar nombre y correo electrónico de la persona responsable de la lectura y la red o plataforma escolar en la que se publica el video.