Ciencia

Los astronautas de la nave SpaceX llegaron a la Estación Espacial Internacional

Después de 19 horas de viaje, la cápsula Crew Dragon con los dos astronautas a bordo llegó a la EEI. El histórico lanzamiento inaugura la era de las misiones comerciales al espacio.

Los astronautas de la NASA Douglas Harley y Robert Behnken, tripulantes de una nave Crew Dragon de SpaceX, se han incorporado este domingo 31 de mayo a la Estación Espacial Internacional, a 400 kilómetros de la Tierra, tras 19 horas de vuelo y un acoplamiento exitoso.

Tras casi tres horas de operaciones de control, conexión y compensación de presión y temperatura entre nave y estación, Behnken y Hurley abrieron la escotilla a las 17.02, hora GMT, y fueron recibidos a bordo de la Estación por su comandante, el astronauta Chris Cassidy, y los cosmonautas rusos Anatoli Ivanishin e Ivan Vagner para convertirse en miembros de la tripulación de la Expedición 63. Desde allí, harán pruebas en la Crew Dragon además de llevar a cabo investigaciones y otras tareas con la tripulación de la Estación Espacial Internacional.

SpaceX y la NASA hicieron historia al poner en órbita a los astronautas Robert L. Behnken y Douglas G. Hurley. Se trató de la primera vez que la empresa privada, fundada por el multimillonario Elon Musk, lanzaba humanos al espacio. También fue la primera vez desde 2011, cuando la NASA retiró sus transbordadores espaciales, que los astronautas despegaron hacia la Estación Espacial Internacional desde suelo norteamericano.

Aunque la nave podría permanecer en órbita unos 110 días, la duración de la misión específica se determinará una vez estén en la Estación, dependiendo de la preparación del próximo lanzamiento comercial de tripulación. La nave es capaz de permanecer en órbita durante al menos 210 días, un requisito de la NASA.

De esta manera, SpaceX acabó con seis décadas de monopolio estatal en los vuelos tripulados, y dando a Estados Unidos un nuevo medio de transporte espacial por primera vez en nueve años. El cohete de la empresa llevó a los astronautas a 200 kilómetros de altura, en apenas 10 minutos, con una velocidad 20 veces superior a la del sonido.

Su ascenso histórico fue transmitido en directo por cámaras ubicadas al interior de la cápsula Crew Dragon, y una vez que habían recuperado la tranquilidad, los dos astronautas observaron desde lo alto los paisajes de Terranova, en Canadá. Behnken y Hurley bautizaron a su nave Endeavour, un guiño al transbordador en el que ambos viajaron a fines de los años 2000.

“Estoy abrumado por la emoción”, dijo Musk en una rueda de prensa más tarde. “Me cuesta hablar, hace 18 años que estamos trabajando con este objetivo. Me cuesta creer que sucedió”.

La misión puede parecer un paso modesto en la exploración espacial. “Bob” y “Doug” no irán a la Luna ni a Marte, solo a la vieja estación ubicada a 400 km de la Tierra, a la que rusos, estadounidenses y astronautas de otros países acuden desde 1998. La NASA, sin embargo, habla de “revolución”, ya que SpaceX va a volver a permitir a Estados Unidos acceder al espacio a un costo menos oneroso que los programas precedentes.

Por los 3.000 millones de dólares convenidos en 2011 en el marco de un contrato a precio fijo, SpaceX desarrolló por completo un nuevo taxi espacial y prometió seis viajes de ida y vuelta a la ISS.

Anteriormente, la agencia espacial encargaba un vehículo específico a los gigantes de la industria y asumía todos los sobrecostos de presupuesto. SpaceX logró derrotar a Boeing, cuya cápsula Starliner no pudo despegar el año pasado.

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