Lo echaron del trabajo por la pandemia, se compró una camioneta para viajar con su novia y ganan USD 600 por mes

Vicente y Abril, novios de San Antonio de Areco, estaban en México cuando comenzó la pandemia. Él, ingeniero mecánico, se quedó sin trabajo en la industria petrolera. “O volvíamos a casa, o salíamos a explorar”. Eligieron la segunda opción y lo hacen arriba de una reliquia modelo ’74.

Ambos son de San Antonio de Areco y se conocieron hace una década en una noche de verano. “Somos pocos en el pueblo, unos 15 mil habitantes, así que intercambiamos nuestros contactos y empezamos a hablar por Messenger”, contó Vicente.

La vida pasó. Allá por 2019 a él le surgió una propuesta que no pudo rechazar. “Me emplearon de una reconocida empresa petrolera. Tenía un contrato de expatriado para vivir en Villa Hermosa, en México”. Entusiasmados por emigrar, ni lo dudaron, armaron las valijas y volaron a lo desconocido. Llegaron en febrero del 2020.

Una vez instalados, y con todo el proyecto de vida en marcha, la pandemia sorprendió al mundo y golpeó de lleno en la industria del petróleo. “Con la caída del valor, más la falta de trabajo, los que me habían contratado decidieron echarme de un día para el otro”, recuerda aún en shock. Frente a la noticia inesperada, tenían dos opciones. “Era volver a casa o hacer un gran viaje, algo con lo que anhelaba hace años, aunque un poco distinto a lo que salió”, reconoció.

Aquel deseo lo materializaron rápidamente. “Viajamos hasta Guadalajara a comprar una camioneta Chevrolet C 20 de 1974. Es un modelo especial con un motor grande 7.4 litros, es una reliquia que vino hasta con su manual original”, dice ella, que a esta altura ya se da maña para arreglar su nuevo hogar. La bautizaron La Chela, como le dicen a la cerveza en México. “Es nuestro homenaje a este país”, dijeron.

El primer paso fue ponerla a punto. Vicente se ocupó de la parte mecánica y ella del diseño del camper. Transformaron el pequeño espacio en su lugar en el mundo, con cocina con heladera a gas, comedor, baño y cama. “Invertimos un poco más de 12.000 dólares, y quedó divina. Lo único malo es que consume mucha nafta”, coincidieron.

Todas las aventuras y peripecias las comparten en su cuenta personal de Instagram, @laChelaRoadtrip creada especialmente en 2020. Hoy también una fuente de trabajo.

Porque esa es la pregunta que le hacen todos los usuarios. Cómo solventan el viaje: “Es la inquietud por lo que más nos escriben. La respuesta es sencilla: solo gastamos en nafta y comida, y para vivir hacemos marketing digital para marcas. No ganamos fortunas, no vivimos de una herencia, ni nadie nos paga nada, trabajamos para vivir. Recién empezamos, ganaremos unos 600 dólares por mes”.

Ellos incentivan a otros a salir a explorar el mundo. “La plata no es la excusa para no hacerlo, hay mil maneras de pagarlo”, coincidieron. Vicente ha arreglado autos y bicicletas. Abil brindó servicios en restaurantes o asesorando en el mundo digital.

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