CONMOCIÓN

"Chroming": el peligroso reto viral por el que murió una joven de 16 años

"Cada día es una pesadilla”, dice la mamá de Brooke Ryan, una chica australiana de 16 años que murió inhalando un desodorante en aerosol. La tragedia es atribuida al “chroming”, un peligroso reto nacido en las redes sociales y que se hizo viral particularmente en TikTok. Por el Día de la Madre (fuera de Argentina se celebró el pasado 8 de mayo), la docente Anne Ryan decidió contar lo que sufrió para concientizar a más padres sobre esta práctica de la que su hija fue víctima.

“Me despierto, pienso en ella, me acuesto y pienso en ella, y deseás traerla de vuelta, pero simplemente no podés”, lamentó la mujer en diálogo con el medio local The Sydney Morning Herald.

El 3 de febrero pasado, Anne Ryan encontró muerta a su hija Brooke en la cama de su habitación de su casa en Broken Hill. La escena era tremenda: la adolescente yacía tendida boca abajo y ya rígida con un desodorante en aerosol en la mano y un paño de cocina debajo.

La mamá -subdirectora de una escuela local- sabía que su hija Brooke pasaba por días difíciles y que luchaba contra la ansiedad, especialmente agravada durante la pandemia y el encierro, pero tenía mucho apoyo y estaba decidida a vencerla.

“Era una chica hermosa con un corazón de oro, a quien extrañamos mucho. Brooke estaría absolutamente devastada al saber el impacto negativo que ha tenido en tantas personas a partir de su muerte”, consideró Anne Ryan sobre Brooke, una joven dedicada al básquet y al fútbol y con sueños de ser abogada, fisioterapeuta o esteticista.

Sobre las causas, la mujer nunca imaginó que su hija buscaría calmar un ataque de ansiedad con la inhalación de un desodorante. Esa revelación vino después al investigar lo que la chica veía como desafío en las redes sociales: el llamado “chroming” (cromado, en español). La madre sospecha que su hija intentó calmar un ataque inhalando el desodorante, algo que derivó en la fatalidad.

Tras lo sucedido, la mujer hizo pública su historia para concientizar a que los padres, las madres y los jóvenes aprendan sobre el riesgo de inhalar. Incluso, ante la conmoción por el fallecimiento de Brooke, un maestro de escuela australiano pidió previamente restricciones en la venta de este tipo de desodorante en un intento por acabar con la peligrosa tendencia.

Ingrid Berling, toxicóloga clínica del Centro de Información sobre Venenos de Nueva Gales del Sur, detectó pruebas alarmantes de un aumento en el uso de inhalantes por parte de los menores de edad. Por ejemplo, descubrió que las llamadas de alerta casi se duplicaron entre 2017 y 2020 y notó que la edad promedio de las personas que murieron era de 23 años (70% varones).

Dijo que el resultado potencial más grave es el síndrome de muerte súbita por inhalación.

Los síntomas pueden incluir la reducción de la conciencia, convulsiones, náuseas, vómitos y problemas con los electrolitos en el cuerpo. La aspiración persistente del desodorante puede causar daño cerebral.

Berling aclaró que el aerosol más común para oler era el desodorante, pero que los niños también olían insecticida, perfume de ambientes, combustible y betún para zapatos.

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