La renuncia de José Luis Espert a su candidatura generó un nuevo dolor de cabeza en el oficialismo libertario. Más allá del impacto político, la decisión podría acarrear un costo económico millonario, ya que el Gobierno evalúa reimprimir la Boleta Única de Papel (BUP) en toda la provincia de Buenos Aires, lo que demandaría 15 mil millones de pesos, el equivalente a 37.845 jubilaciones mínimas.
Fuentes electorales detallaron que el proceso de reimpresión es burocráticamente complejo y logísticamente riesgoso, sobre todo a menos de tres semanas de los comicios legislativos. Para concretarlo, la renuncia de Espert debe ser primero formalizada y aceptada por la Justicia Electoral, que recién comenzará a tratar el tema este lunes.
"TODO IMPRESO"
— Tendencias Mundiales (@porqetendencias) October 6, 2025
Porque ya se encuentran impresas todas las boletas y La Libertad Avanza exige que las tiren todas y hagan nuevas para sacar al ex candidato acusado de narcotráfico pic.twitter.com/Crcjek6i3F
Una vez oficializada la baja, el procedimiento requiere reordenar las candidaturas de la lista, ajustar los nombres, rediseñar el modelo de boleta y someterlo a una audiencia conjunta con los apoderados de todas las fuerzas políticas participantes.
Solo después de cumplir esos pasos, y de la aprobación judicial, podría iniciarse la reimpresión, que debería completarse con tiempo suficiente para su distribución oficial antes del cierre de campaña, previsto para el 24 de octubre a las 8 de la mañana.
La magnitud del gasto encendió las alarmas en el propio oficialismo, donde algunos dirigentes consideraron “insostenible” el costo político y fiscal de modificar todo el padrón impreso. Otros sectores sugirieron mantener las boletas actuales con una aclaración oficial, para evitar una erogación que equivaldría a casi 38 mil haberes mínimos jubilatorios.