Nahir Galarza cumple 1.300 días en la cárcel, cómo es su vida encerrada: "Siento que llevo encerrada una eternidad"

La joven condenada a perpetua por matar a Fernando Pastorizzo el 30 de diciembre de 2017 cumple su sentencia en la cárcel de mujeres de Paraná. Una interna la acusa de planes de fuga, aparecer despierta en la noche para asustarla y hasta de promesas de asesinato.

Nahir Galarza está por cumplir 1.300 días en prisión, que casi equivalen a un período presidencial. Es el mismo tiempo que lleva sin vida Fernando Pastorizzo. Un instante irreversible fue la antesala a esos tres años y seis meses de encierro. Esos dos balazos que disparó la joven con el arma de su padre policía, en medio de la madrugada del 30 de diciembre de 2017 en Gualeguaychú.

Ese aniversario que Nahir nunca hubiera querido atravesar se cumplirá el miércoles 22. Nahir tiene 22 años y ese es su número preferido. “Siento que llevo encerrada una eternidad”, le dijo Nahir a los medios a través de una breve llamada telefónica.

En sus días presa en la comisaría de la Mujer y el Menor en Gualeguaychú, al principio, y en la Unidad Penal Número 6 de Mujeres de Paraná, Nahir -que purga una condena perpetua por el crimen de Pastorizzo-, vivió situaciones intensas.

El último conflicto ocurrió la semana pasada, cuando sus compañeras comenzaron a gritar contra Nahir y a increparla porque les secuestraron los celulares y según ellas la versión que dieron las guardias era que Nahir había denunciado la situación. Pero la abogada de Nahir, Raquel Hermida Leyenda, desmintió categóricamente que su defendida haya hecho una denuncia.

“Las internas fueron engañadas por la unidad penitenciaria. Les dijeron que les secuestraban los celulares porque habían posteado fotos en las redes. Esto le genera un problema a Nahir con el resto de la población carcelaria y ella no tuvo nada que ver”, dijo la abogada.

Además, el uso del teléfono celular estaba permitido en determinado horario. Por esta situación, a Nahir le sacaron su celular y sólo puede comunicarse con sus padres por el teléfono fijo del penal.

“Por suerte pudo aclarar todo con las compañeras. Se la querían comer cruda. No sabemos porque la quieren hundir. Le prohibieron hacer dos talleres literarios, le dejan la computadora sólo una hora para estudiar Psicología y música. Pareciera que quieren que se quede encerrada y no quiera estudiar o hacer actividades para incorporar conocimiento”, comentó un allegado de la familia.

El falso intento de fuga

El 9 de agosto de 2019, las autoridades de la cárcel de Mujeres de Paraná, Entre Ríos, sospecharon que pudo haber planeado fugarse el domingo que votó en las PASO.

Una guardia encontró un muñeco de trapo con pantalón, buzo y capucha en su celda. Al estilo de la famosa fuga de Alcatraz, cuando los fugados dejaron muñecos en las camas donde dormían.

“La foto del muñeco de trapo fue incorporada al expediente y se investiga si Galarza y otras dos internas más pensaban fugarse, otra posibilidad es que se trate de una broma interna”, dijo una fuente judicial. Al final la pesquisa se cerró y se determinó que no hubo indicios ni pruebas de un intento de huida.

La familia y los abogados de la joven desmintieron que ella hubiera querido escapar: “Ese muñeco, hecho con una escoba y una pala, no lo hizo Nahir. La quieren perjudicar. Ella no piensa escapar. Ya se hizo la idea de que va a estar ahí mucho tiempo. Y por eso estudia Psicología, lee y escribe. Y llegó a estudiar Diseño de Indumentaria. Pero de ahí a armar un muñeco para escapar”, dijo un familiar de la joven, que desde el 31 de diciembre estuvo encerrada 15 días en un calabozo.

Por último, también trascendió que estaba embarazada, lo que fue desmentido. Además, salió a la luz su presunto romance con Matías Caudana, el joven hijo de un hombre condenado por narcotráfico. Nahir dice que nunca fue su novio, que no lo ve más y que las fotos que salieron hace una semana de ellos dos dándose un beso son viejas. Por ahora, a Nahir Galarza solo le queda esperar cumplir su condena.

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