Si bien esperar con ansias el inicio de clases no es algo común, la excepción a la regla se encuentra en quienes van a cursar el último año de la secundaria, es decir, los egresados. Una de las satisfacciones más grandes que experimentan es llegar en el denominado “Último primer día” (UPD) luciendo su ropa de egresados. En esta oportunidad, un muchacho no pudo costear la “pilcha” y recibió una gran sorpresa por parte de sus compañeros.

Resulta que, debido a la situación económica de su familia, el joven no podía costear esta ropa de egresados. Por lo tanto, asistió a clases los primeros meses con el uniforme normal, siendo el único de la camada que no lucía esta distintiva tradición.

Conscientes de esta situación, sus compañeros no se quedaron de brazos cruzados y pasaron a la acción directa. Con el objetivo en la cabeza, cada uno de ellos aportó su granito de arena para poder comprarle a su amigo la indumentaria de fin de curso.

Logrado su objetivo, organizaron un plan para darle la sorpresa al muchacho en cuestión. Se reunieron todos en la puerta del establecimiento y lo esperaron con el presente. Cuando el protagonista llegó, uno de sus amigos dio un paso al frente y tomó la palabra.

“Tus compañeros te queremos de corazón. Como sabemos tu situación económica, te queríamos dar una manito. Vos te prendes en todo lo que hacemos nosotros. Todos sabemos que te lo mereces”, exclamó con mucha felicidad.

Acto seguido, se le hizo entrega de una bolsa con la ropa y se entregó en un emotivo abrazo con el expositor. Con lágrimas en sus ojos, luego fue abrazado por todos y cada uno de sus compañeros.

Como no podía ser de otra manera, uno de los presentes grabó la emocionante escena y terminó haciéndose viral en las redes sociales. Comenzó como un hecho local y luego se fue expandiendo por todo el país.